Cómo se convirtieron en tiranos: manual de bolsillo

18 de Diciembre de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Cómo se convirtieron en tiranos: manual de bolsillo

alejandro aleman

Se dice (en una frase atribuida al filósofo Leszek Kołakowski) que “en política ser engañado no es excusa”. Esta cuasi advertencia va para todos aquellos que se dan por sorprendidos cuando un tirano (o aprendiz de) llega al poder. Aquí no aplica el “no podía saberse”: claro que se podía. Tantos han sido los horrores del siglo XX como para darse el lujo de revivirlos escudándose en el clásico “me engañaron”.

De reciente estreno en Netflix, el documental How to become a tyrant (“Cómo se convirtieron en tiranos”, por su título en español) es claramente una respuesta a la creciente inquietud por el regreso de corrientes fascistas, neonazis y fenómenos como la llegada de Donald Trump al poder.

Producida y narrada por Peter Dinklage (Tyrion Lannister en Game of Thrones) en un tono deliciosamente irónico y lleno de humor negro, el documental se presenta como un manual que concentra las tácticas infalibles que los tiranos más famosos de la historia han usado para someter a las masas, destruir enemigos y alcanzar un poder inimaginable. Así, conocemos la receta para convertirse en tirano de la mano de aquellos que la inventaron: Hitler, Hussein, Amin, Stalin, Khadafi y más.

Con una edición vertiginosa, material de archivo y animaciones (no muy bien logradas, pero bastante ilustrativas), el director de esta serie (cuyo nombre por alguna razón no aparece ni en los créditos ni en IMDB) hace evidente lo mucho que tienen en común los dictadores del siglo XX, al grado que, en efecto, parece que están siguiendo un manual.

Con comentarios breves de académicos, periodistas y politólogos de distintas universidades (Georgetown, Carletown, Columbia), el documental desglosa con gran ritmo el ABC de la tiranía: con Hitler aprendemos cómo llegar al poder provocando división en la población, echándole la culpa a “las administraciones pasadas” y satanizando a los adversarios.

Con Saddam Hussein aprendemos lo útil que es exigir “lealtad ciega” a todos los colaboradores. Stalin da cátedra sobre cómo es un estorbo la verdad, por lo que es mejor construir tu propia verdad teniendo siempre “otros datos”.

Khadafi nos muestra lo importante que es acabar con las libertades civiles y lo útil que resulta mandar “al diablo” a las instituciones.

Llena de datos pintorescos y a la vez terroríficos, Cómo se convirtieron en tiranos carece de profundidad académica, y es que en el fondo se trata de un documento de urgencia ante la amenaza latente de nuevas tiranías.

Porque mientras uno está tranquilo viendo Netflix, a veces da la impresión que alguien en Palacio está siguiendo, con peligrosa cercanía estas lecciones al pie de la letra.

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