Broker: empatía por el débil

15 de Noviembre de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

Broker: empatía por el débil

alejandro aleman

En una noche lluviosa una mujer abandona a un bebé en la puerta de una iglesia, justo al pie de una Baby Box, un buzón nocturno (como los de Blockbuster) donde la gente deja a los bebés que no quiere. Desde lejos, una mujer policía mira la escena, y en vez de llevarse al bebé para protegerlo de la lluvia, lo mete dentro de la Baby Box. ¿Por qué? La oficial investiga una red de tráfico, y si la víctima no llega a manos de los delincuentes, su pesquisa se cae.

En efecto, los traficantes reciben al otro lado de la Baby Box al bebé abandonado y lo ofertan con padres interesados en la compra. El bebé lleva consigo una nota de la madre prometiendo volver, pero los traficantes saben que eso no pasará. “Una de cada 40 madres regresa”.

Esta es la historia de Broker (Corea del Sur, 2022), que narrada así, en papel, suena a un relato oscuro y perturbador, pero si revisan quién escribe y dirige esta cinta sabrán que esta historia de traficantes de humanos se convertirá en una adorable y encantadora fábula. Se transformará pues, en otra cinta del maestro japonés Hirokazu Koreeda.

Ganador de la Palma de Oro en 2018 por Manbiki kazoku (Shoplifters o en México: Asuntos de Familia), el cine de Koreeda usualmente versa sobre familias inusuales, quebradas, pobladas por seres humanos imperfectos que viven al margen de la sociedad, pero siempre capaces de convertirse en mejores personas. El cine de Koreeda descubre un brillo de esperanza en medio de un mundo cruel.

Broker no es la excepción. Sang-hyeon (Song Kang Ho) y Dong-soo (Gang Dong-won) venderán al pequeño Woo-sung a una familia amorosa que lo quiera y eduque. Ellos están lejos de ser unas mentes criminales, y además tienen una buena justificación: ¿por qué dejar a la suerte a estos bebés y no mejor encontrarles familias con auténtico deseo de tener un hijo? Ellos, si acaso, son “simples” intermediarios (o brokers, como el título de la película).

Nadie es lo que aparenta en esta cinta. Dong-soo es un huérfano cuya madre lo dejó con una nota prometiendo regresar. Sang-hyeon está divorciado y quisiera ver más a su hija, pero no tiene dinero. So-young (Lee Ji-eun), la madre del bebé abandonado, se arrepiente y tratará de recuperar a su hijo. Ni la policía se salva: la aguerrida Detective Lee (Lee Joo-young) está dispuesta a todo para atrapar a estos delincuentes, incluso a violar la ley.

Sin cursilería ni melodrama, Koreeda se da tiempo para narrar su historia y mostrar a sus personajes, sin juzgarlos ni quitarles dignidad, permitiendo que la simpatía del público hacia ellos llegue poco a poco.

Tal vez ya no sorprenda a nadie, pero nunca dejará de ser fascinante ver la habilidad de Koreeda para generar empatía hacia personajes que parecen (o son) detestables y que al final resultan encantadores. Nada es blanco y negro en el cine de Koreeda, como tampoco lo es en la vida misma.

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