1994: otra cara de la misma historia

23 de Diciembre de 2024

Alejandro Alemán
Alejandro Alemán

1994: otra cara de la misma historia

@elsalonrojo

“¿Quieres que te dé un resumen de mi currículum?” Carlos Salinas de Gortari aparece a cuadro sonriente, bromista, feliz. El protagonista más importante de aquel fatídico 1994 parece disfrutar con las preguntas que Diego Enrique Osorno le hace desde atrás de la cámara.

La megalomanía no se cura. Salinas se ve a sí mismo como víctima y hasta recurre a Maquiavelo para ilustrar su posición en el juego: “los reformadores siempre estamos en riesgo”, dice citando al clásico filósofo italiano.

En 1994: Poder, Rebeldía y Crimen en México, el escritor, periodista y ahora documentalista, Diego Enrique Osorno, nos lleva de regreso a una historia de todos conocida: aquel fatal, pero definitorio año de 1994, cuyas secuelas se sienten hoy en día.

En el cine no importa el qué, sino el cómo, y he ahí la novedad de este documental.

Osorno regresa a 1994 con una narrativa didáctica, pero nunca aburrida, con entrevistas recientes (y exclusivas) a muchos de los testigos y protagonistas de aquel año, y con material de archivo que si bien no es inédito, con la ágil edición (a cargo de Paloma López Carrillo) crea una nueva mirada sobre una historia que ya conocemos.

La narrativa y el ritmo irremediablemente atrapan y hacen que apenas cinco episodios sean pocos. No hay grandes revelaciones (si acaso aquella donde Salinas dice que “un magnate de la televisión” le habría pedido que procediera con los zapatistas como Díaz Ordaz hizo con los estudiantes en 1968), pero el show en todo caso es ver a todos estos políticos y periodistas contradecirse, vanagloriarse y pavonearse: de su amistad con Colosio, de haber “tenido la razón”, de haber estado siempre “con el bueno”.

Diego Enrique Osorno no toma partido ni hace de su documental un panfleto.

Lo mismo muestra a un fascinado Carlos Salinas de Gortari —quien con toda libertad omite aquello que no le conviene — que a un abotagado subcomandante Marcos, un irreconocible Raúl Salinas de Gortari, un añorante Agustín Basave y hasta un colado: Gael García (¿realmente era importante saber su opinión?).

Pero si acaso, lo que deja inevitablemente trunco a este documental es la ausencia del testimonio del expresidente

Ernesto Zedillo Ponce de León, quien fiel a su mutismo, se negó a dar entrevistas; tal vez porque, a diferencia de todos los políticos que aquí parece que no pueden resistirse al encanto de la cámara, a Zedillo no le interesa convencer a nadie de absolutamente nada.

1994 es una serie que está disponible exclusivamente en Netflix.