A menos de 48 horas de que terminen los Juegos de Tokio 2020, las oportunidades de la delegación mexicana de sumar otra presea se redujeron a menos de una decena. Contrario a las expectativas de Ana Gabriela Guevara, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE), el país tuvo una participación promedio que no logró superar la marca histórica de nueve medallas obtenidas en México 68.
De no ganar otra medalla, México finalizaría su participación por encima del lugar 80 en el medallero olímpico, una caída de 19 puestos respecto a la obtenida en los Juegos de Río 2016, en donde se consiguieron 5 preseas, de las cuales 3 eran de plata y solo 2 de bronce, lo que ayudó a mejorar la posición del país a pesar de tener un número de medallas similar.
En cuanto al presupuesto asignado a ca para este año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público otorgó 2 mil 676 millones de pesos, una cifra 5.2% menor a la de 2016 y 56.4% a la de los juegos de Londres de 2012, cuando la delegación mexicana se quedó a una presea de empatar su mejor participación en unos Olímpicos.
Varios atletas de alto rendimiento denunciaron la falta de recursos para este ciclo olímpico, así como otras dificultades para llegar preparados a la justa de verano. Alexa Moreno, quien logró un histórico cuarto sitio en gimnasia, hizo público que tuvo que gastar todo el dinero que obtuvo del Premio Nacional al Deporte en equipar personalmente su lugar de entrenamiento.
La delegación que asistió a Tokio 2020 es la más numerosa desde México 68, y una de las menos exitosas en el medallero con relación al número de participantes; por ejemplo, en los juegos de Sídney se consiguieron 6 preseas, una de ellas de oro, con menos de 100 atletas.
Pero las medallas no son la única forma de evaluar el rendimiento de una nación dentro de estos eventos; desde los juegos de 1952, el Comité Olímpico Internacional (COI) decidió otorgar diplomas a los mejores seis atletas de cada disciplina, una selección que más tarde se amplió hasta los primeros ocho.
Los diplomas olímpicos tienen la misma validez que una medalla, son diseñados para cada edición en el papel moneda del país sede, y reconocen a los atletas que se encuentran entre los mejores de su disciplina a nivel mundial. En ese sentido, México marcó una participación récord al obtener 20 de estas certificaciones, de las cuales 7 pertenecen a cuartos lugares, dos más que en los Juegos Olímpicos de 2016 y 1968.