Los tiempos de Rooney y Beckham han terminado.
Durante la última década, el futbol inglés ha pasado por una reinvención y después de una época dorada la selección inglesa se vio estancada, en el mundial celebrado en Brasil 2014.
En aquella ocasión, los ingleses se caracterizaban por mostrar un juego lento y con estrategias sin mucha propuesta ofensiva.
Es por eso que, al menos cuatro años más tarde, Rusia dio la bienvenida a toda una generación de jóvenes talentosos, eso sí, sin mucha experiencia. No obstante, con Harry Kane como goleador, el equipo de la rosa sólo logró obtener el cuarto lugar.
Hoy en día, los ingleses tienen un equipo más maduro que no ha perdido la verticalidad y velocidad que le caracterizó en Rusia.
Además, esta nueva selección cuenta con nuevas caras, como la de Phil Foden, canterano del Manchester City que durante las últimas dos temporadas ha resultado pieza fundamental en el sistema de Pep Guardiola.
También figura Bukayo Saka, el jugador de ascendencia nigeriana, quien también ha sido una grata revelación para los gunners en las últimas temporadas.
De esta forma, con el capitán Harry Kane a la cabeza, la selección de los tres leones se ubica como uno de los favoritos para llevarse el campeonato mundialista en Qatar.
Así, los ingleses se enfrentarán en el grupo C a Irán y Estados Unidos.
En el caso de Gales no debería suponer un reto para los ingleses avanzar a los octavos de final. Sin embargo, así como en la vida, en el futbol todo puede pasar.
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