Los efectos del cambio climático han comenzado a modificar la vida humana; tan sólo el año pasado 30.7 millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares por algún fenómeno meteorológico, por lo que algunos países han comenzado a adoptar medidas que integren esta realidad a sus marcos legales.
Sin embargo, los avances en México en este tema no han sido suficientes a pesar de que algunas ciudades del país podrían convertirse en importantes destinos para estos desplazados; de hecho, cifras del Banco Mundial estiman que para 2050 habrá tres millones de refugiados del clima en el país.
Armelle Gouritin, catedrática de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), puntualizó que “presentar al desplazamiento climático como una adaptación exitosa es un error tremendo, en realidad es un fracaso que niega el drama por el cual pasan las personas obligadas a desplazarse y que enfrentan violaciones a sus derechos humanos”.
Expertos en la materia señalaron que las ciudades en la frontera norte, así como algunas en el Valle de México, se convertirán en los principales destinos para estos refugiados del clima, aunque alertaron sobre el movimiento híbrido de estos desplazamientos, por lo que no se puede considerar la migración interna y externa como algo separado.
Beatriz Felipe Pérez,
investigadora y miembro de la cooperativa CICrA Justicia Ambiental, resaltó que “poco a poco en la normativa interna de diferentes países se están empezando a incluir referencias explícitas a las migraciones climáticas”; mientras que Armelle Gouritin mencionó que México cuenta con La Ley General sobre Cambio Climático y el proyecto de Ley General para Prevenir, Atender y Reparar Integralmente el Desplazamiento Forzado Interno, pero señaló que ambas iniciativas tienen vacíos importantes.