GABRIELA RIVERA | @gAbS_07
Con la reforma al Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), se anularon todos los acuerdos, decretos y minutas firmadas que firmó el gobierno estatal o la institución previos a la modificación.
Los artículos transitorios del documento, señalan también que el instituto aplicará todo lo dispuesto en la reforma constitucional y sus leyes reglamentarias.
El decreto con el que se modifica el decreto de creación del IEEPO fue publicado este martes en el Periódico Oficial de Oaxaca por mandato del gobernador Gabino Cué Monteagudo, con el fin de modificar su estructura interior.
Hasta ese día, los integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) mantenían el control de la institución educativa, que es el equivalente a una secretaría de educación estatal.
Con el nuevo decreto, el gobierno estatal recuperó la rectoría de la educación. De acuerdo con el documento, el instituto tendrá una Junta Directiva presidida por el mandatario estatal, quien vigilará el funcionamiento del instituto así como las contrataciones de los directores y mandos medios.
En tanto el director general, que vuelve a ser Moisés Robles, se encargará de aplicar la normativa educativa y administrativa, presentar reglamentos, acuerdos manuales y convenios, además de expedir los nombramientos de los funcionarios.
El decreto también eliminó a todos los docentes que laboraban en el IEEPO, quienes deberán volver a trabajar en las escuelas a las que están adscritos como docentes.
Datos del gobierno estatal señalan que 82% de los trabajadores estaban afiliados al sindicato magisterial, por lo que obedecían las ordenes de la dirigencia seccional y no del director general del instituto.
Fue así como la sección 22 evitó la entrada en vigor de la reforma educativa. A través de documentación oficial, membretada y con sellos oficiales, los directores de las 11 áreas de educación exigieron a los docentes no presentarse a la evaluación de promoción a cargos directivos y de supervisión. En cambio, los trabajadores del IEEPO fijaban sus propios criterios para el ascenso de un docente, en los que exigía el 80% de participación en movilizaciones.
Lo mismo sucedió con las plazas a los egresados de las 11 normales del estado. Eran los trabajadores del IEEPO los que se asignaban los lugares en el servicio magisterial, sin que aplicaran el examen del Concurso de Oposición para el Ingreso al Servicio Profesional Docente, como lo establece la ley.
La dirigencia sindical designaba a los mandos de las ocho coordinaciones principales, así como a todos los trabajadores de la Coordinación de Educación Básica y Normal y el resto de la plantilla de los trabajadores, además de los 900 supervisores en la entidad.
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LA CNTE SE APODERA DEL INSTITUTO
En mayo de 1992, el entonces gobernador Heladio Ramírez firmó el Decreto número 2 para conformar el IEEPO, según los mandatos del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica, con el que se descentralizó el sistema educativo y cada estado se hizo responsable de ella.
El documento indica que el instituto tendría una junta directiva —encabezada por el mandatario estatal—, quien se encargaría de dirigir, orientar y administrar el instituto.
Sin embargo, en octubre de ese año, Heladio Ramírez cedió el control absoluto del IEEPO a la sección 22 a través de una minuta firmada por él y por el secretario general, Erangelio Mendoza.
El gobierno “respetará el procedimiento de selección y nombramiento de los funcionarios del IEEPO”, además de que la selección y nombramiento de futuros funcionarios designados por la dirigencia sindical también serán respetados por el gobierno, de acuerdo a lo que señalan los puntos 11 y 12 de dicha minuta.
De esta manera, el gobierno de Heladio Ramírez le cedió el control del instituto, así como el manejo de 17 mil 788 millones de pesos del presupuesto y la designación de sueldos onerosos para los mandos medios.