El púgil cubano Arlen López se convirtió este miércoles en doble campeón olímpico avasallando en la final del peso semipesado (75-81 kg) al británico Benjamin Whittaker, quien se negó a colocarse su medalla de plata en el podio.
Whittaker no discutió su rotunda derrota pero al recibir la medalla en la ceremonia prefirió guardarla en el bolsillo del pantalón.
Arlen López, campeón del peso medio de Rio-2016, dio toda una lección de boxeo al británico sobre el ring de los Juegos de Tokio-2020, aunque la victoria no fue unánime porque uno de los cinco jueces sorprendentemente vio ganador a su rival.
Las preseas de bronce fueron para el ruso Imam Khataev y para Loren Berto Domínguez, un boxeador nacido en Cuba pero que compite para Azerbaiyán.
A sus 28 años, Arlen López mantiene una vertiginosa trayectoria en ascenso en la que también ha conquistado oros en los Juegos Panamericanos de Lima-2019 y el campeonato mundial de 2015.
Cuba, segunda potencia histórica del boxeo olímpico, ha conquistado los dos primeros oros entregados en el boxeo masculino de Tokio-2020.
La Armada cubana suma también un bronce y tiene garantizadas otras dos preseas con un metal todavía por definir.
La final del miércoles fue un duelo entre dos estilos contrapuestos. La clásica combinación de juego de pies y potencia de golpeo cubano frente a un heterodoxo Whittaker que, precavido, le invitaba a avanzar para sorprenderle al contragolpe.
En el arranque, López tomó el control del centro del ring con el británico moviéndose en círculos guardando distancia y atacando en cuanto podía aprovechando su mayor estatura y largos brazos.
La estrategia de López fue recompensada con la mejor puntuación de los cinco jueces pero Whittaker mantuvo su boxeo defensivo confiando en que el combate le brindara alguna oportunidad decisiva.
En el segundo asalto el cubano siguió dominando pero asumiendo mayores precauciones que evitaron que el británico pudiera recortarle ventaja.
López comenzó el último ‘round’ en clara ventaja en el marcador y no dejó de presionar al británico hasta el último segundo para evitar cualquier tipo de sorpresa.
Tras recibir su segundo oro, López se llevó los dedos a los labios en un gesto, explicó después, dirigido a “aquellos que estaban contra mí o que pensaron que no sería capaz de lograrlo o que me faltaba motivación”.
“Seguimos de pie”, remarcó. “Vamos a seguir dándole alegría al pueblo y a nuestros familiares y la gente que nos quiere”, afirmó.
Medalla en el bolsillo
Pese a la exhibición, Whittaker no se resignaba a marcharse de la arena Kokugikan con la medalla de plata.
“Uno no gana la plata, uno pierde el oro (...) Es un fracaso, no lo voy a celebrar”, dijo a los medios el británico, medallista de bronce del pasado Mundial.
“No trataba de faltarle el respeto (a López)”, se justificó. “Es su momento y no quiero quitarle brillo (...) Es doble medallista por algo y hoy demostró su nivel”.
“Me dolió muy profundamente y me sentí avergonzado (...) En un par de años miraré hacia atrás y pensaré en qué estaba haciendo”, concluyó el británico, verdugo en la primera ronda del colombiano Jorge Luis Vivas,
“Doble victoria”
El medallista de bronce Loren Berto Domínguez habló ante los medios de su derrota del domingo ante Arlen López, en un duelo entre antiguos compañeros y rivales en Cuba.
El púgil compitió hasta 2017 en la isla pero un año después comenzó a pelear en Bakú alegando que en su país no contaban con él para las competencias internacionales.
“Peleando con otros deportistas de mi país me siento motivado, igual que contra otros deportistas”, dijo Domínguez. “La rivalidad siempre está entre nosotros, pero más allá existe la amistad fuera del ring”.
“Hoy para mí es una doble victoria. Yo represento al equipo de Azerbaiyán, a la bandera de Azerbaiyán y esta medalla es para ellos pero a la vez me siento contento de que un boxeador de mi país haya ganado la competencia”, afirmó.
“Voy a seguir entrenando y la próxima competencia quiero ganarla yo, sea contra mi país u otro”, zanjó.
La Armada cubana, que en Rio-2016 cosechó seis medallas (tres de oro y tres de bronce), ya ha alcanzado en Tokio-2020 la medalla de oro de López y la de Roniel Iglesias (peso welter) así como el bronce de Lázaro Álvarez (peso pluma).
El equipo caribeño, que viajó a Tokio con una expedición de siete púgiles, todavía tiene a dos representantes en liza.
Julio la Cruz disputará la final del peso pesado (81-91 kg) ante el ruso Muslim Gadzhimagomedov y Andy Cruz peleará en las semifinales del peso ligero (57-63 kg) ante el australiano Harry Garside.