Ya que hablamos de los cambios en el gobierno capitalino, uno de los recién llegados es Sebastián Ramírez Mendoza, quien se convirtió nada más ni nada menos que en coordinador general de Comunicación Ciudadana y de quien las redes difundieron el fragmento de un programa de televisión en el que don Sebastián asegura que “la prensa en México es inmunda”.
Pues bien, aquí el único problema es que ahora Ramírez Mendoza tendrá que tratar con esos medios de comunicación que tanto desprecia. Esperen, hay un dato más para tenerlo en el radar: resulta que algunos de sus familiares son líderes en la alcaldía Iztapalapa, inlcuso, no hace mucho tiempo exigían y presionaban a las autoridades locales para que les permitieran promover exámenes médicos y varias cosas más, en la zona donde son conocidos y han hecho, aseguraban, trabajo comunitario, especialmente a favor de Morena.
Su argumento es que debían darle poder a líderes de los pueblos organizados, pero hace tiempo se les identifica como grupos poderosos en la zona.