En el mercado cambiario no existen los feriados, las operaciones son imparables y la moneda mexicana sigue recibiendo energía del dato del Producto Interno Bruto de México al primer trimestre que fue mejor a lo estimado por los analistas, asimismo por las cifras de las exportaciones durante marzo que batieron récord en dólares. También por una Reserva Federal que continuará con su posición de aumentar la tasa de interés a pesar de los daños que pueda provocar a la actividad económica de Estados Unidos.
El tipo de cambio, durante la sesión de este lunes, bajó a un mínimo de 17.9186 pesos, cerca de su mínimo de 17.8975 impuesto el pasado 9 de marzo, pero de perforarlo, impondrían ir por un nivel más bajo en 18.8770 pesos, un mínimo desde septiembre de 2017.
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Analistas prevén que en el corto tiempo pueda superar el nivel y hasta
caer a las 17.50 unidades por dólar debido a los problemas económicos financieros que enfrenta Estados Unidos y que han hecho que el peso se convierta en moneda de refugio.
El banco central estadounidense no descarta continuar con las alzas en la tasa de interés con tal de evitar que la inflación continúe deteriorando a toda su economía y prefieren dañar sectores en específico, como el hipotecario, o los créditos automotrices, por ejemplo. Un sacrificio que señalan sus autoridades monetarias para salvaguardar a todos los consumidores.
Al momento, el dólar cerró en los 19.9370 pesos, lo que fue una ganancia de 0.26 % para la divisa mexicana.
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