La relación entre España y el conservadurismo extremo no es reciente. Uno de los mayores representantes es el partido Vox, que ha aprovechado su presencia en redes sociales para glorificar a Hernán Cortes. En el marco del 12 de octubre, conocido en el territorio español como “Día de la Hispanidad”, representantes del partido lanzaron una petición para que el gobierno le organice homenajes, y exigieron que el gobierno mexicano traslade sus restos a un sepulcro en donde se le puedan rendir honores.
Para la ultraderecha española, el nacionalismo es uno de sus pilares y su defensa toma forma en la exaltación de sus personajes históricos a toda costa, lo que incluye insultos y violencia. Pero el riesgo no es sólo para México, ya que minorías como el movimiento feminista y la comunidad LGBT son vistas como amenazas, lo que a menudo se traduce en agresiones hacia sus representantes.
Y aunque los discursos del presidente Andrés Manuel López Obrador parecieran haber avivado las tensiones entre ambos países y por ende la postura de la ultraderecha, lo cierto es que es una corriente que ha formado parte de España desde hace varias generaciones, siendo Vox únicamente un nuevo rostro al que se le debe combatir en todas sus facciones.