El 18 de enero, una semana antes de que Donald Trump emitiera la orden ejecutiva decretando la construcción inmediata de un muro entre Estados Unidos y México, la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ingresó una “Solicitud de Información” (o RFI) a una base de datos federal sobre oportunidades de contratos para empresas privadas. Aunque fue lanzada sin fanfarria, la solicitud parece ser uno de los primeros asomos a la visión operativa de los planes del gobierno para aumentar la seguridad a lo largo de las fronteras terrestres bajo la administración de Trump.
La solicitud deja claro que en los días previos a la toma de posesión de Trump, la CBP ya tomaba medidas para aumentar sus capacidades de vigilancia a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
›Debido al terreno, a menudo traicionero y desolado de los 3 mil 185 kilómetros de frontera, muchos han especulado que habrá áreas donde el muro de Trump podría ser más un escudo de vigilancia digital compuesto por torres de cámaras de video y drones.
Ahora, de acuerdo con los documentos, la CBP “contempla una expansión” del Sistema Remoto de Vigilancia de Video (RVSS) que desplegaría las torres de vigilancia digital del programa en algunas de las regiones más aisladas de la frontera.
Un documento adjunto a la solicitud de información detalla el objetivo eventual de la CBP de desplegar torres del RVSS en todas y cada una de las secciones de sus operaciones a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. La revisión, según cálculos del CBP, duplicaría las torres de vigilancia del programa en seis de sus nueve sectores fronterizos, aumentando de 222 a 446 torres. La colocación prevista de las torres solicitadas está en línea con la retórica antiinmigrante de Trump enfocada en México: de las 229 nuevas torres detalladas en la solicitud, sólo 5 se colocarán a lo largo de la frontera canadiense.
En una aparente extensión de la fijación de Trump con México, el documento muestra que la CBP espera construir sus primeras nuevas torres del RVSS en el sector Big Bend de la agencia, que cubre más de 670 kilómetros de una región fronteriza muy despoblada y montañosa a lo largo del Río Grande. En los últimos años, el sector de Big Bend ha visto tasas bajas de aprehensión de migrantes en la frontera con México. El documento de la CBP indica que la agencia espera construir ocho estructuras del RVSS, incluyendo dos “torres de relé” [repetidoras], en ese sector.
En otro documento adjunto a la solicitud de información, la CBP detalla las capacidades del RVSS que espera que los contratistas construyan y mantengan. El sistema comprende torres de vigilancia fijas y móviles que estarían equipadas con cámaras de video, visión nocturna y tecnología infrarroja de detección de calor para detectar e identificar personas, animales o vehículos que intenten cruzar la frontera a la luz del día o en plena oscuridad a hasta 12 kilómetros. La agencia afirma que los sistemas de vigilancia deben tener la capacidad de leer rasgos faciales, ropa, colores y números de matrículas, así como adjuntar coordenadas geográficas específicas a cada “elemento de interés”. Además de la construcción de 229 nuevas torres a lo largo de las fronteras de EU, la CBP también espera mejorar sus torres existentes, dice el documento.
La expansión detallada en la solicitud excluye tres sectores que cubren grandes porciones de Arizona y la esquina sureste de Texas —regiones de alto tráfico con grandes extensiones de planicies— donde la CBP ya ha desplegado algunos de sus sistemas de cámara más avanzados. La RFI deja en claro que un contratista interesado en la construcción en las nuevas regiones debe estar preparado para construir las torres de una variedad de terrenos.
❝Los subsistemas de vigilancia y comunicaciones del RVSS actualizados serán capaces de instalarse en todo tipo de terreno que se encuentre a lo largo de las fronteras del suroeste y del norte de Estados Unidos”, dice un documento, “incluyendo zonas urbanas, desérticas, llanuras, montañas, costeras y bosques❞.
El programa RVSS ha estado activo desde 1996, pero la actualización y ampliación del programa adquirió mayor relevancia en la misión de la CBP después de la interrupción de un fallido programa llamado SBINet en 2011, un amplio intento de crear un “muro virtual” a través del reforzamiento de la tecnología de seguridad fronteriza. El programa terminó costando más de mil millones de dólares en el momento en que fue cancelado. Además del programa del RVSS, la agencia de control fronterizo desarrolla un programa diferente de torres de vigilancia de fronteras, bajo un contrato de 145 millones de dólares con la filial estadunidense del contratista de defensa israelí Elbit Systems, conocido como Sistema Integrado de Torres Fijas, actualmente enfocado en la región de la frontera de Arizona.
En mayo de 2016, la CBP dijo a un subcomité de Seguridad del Interior que estaba interesada en avanzar con la adquisición de tecnología para programas de seguridad fronteriza. La nueva solicitud de información deja claro que la CBP se encuentra en la fase inicial del examen de expansión del RVSS. La RFI podría ser un primer experimento para presentar una “solicitud de propuestas” oficial, que generalmente significa que una agencia gubernamental tiene la intención de llevar a cabo un plan que podría requerir la contratación externa. “Esta RFI no compromete al gobierno a contratar ningún suministro o servicio”, señala la publicación federal. “La información proporcionada en esta RFI está sujeta a cambios y no es vinculante para el gobierno”.
Entre los contratistas más recientes de la agencia están Palantir Technologies, una empresa de minería de datos cofundada por Peter Thiel, el multimillonario y asesor de transición de Trump. Aunque muchos de los detalles relacionados con el contrato siguen siendo secretos, Palantir ha proporcionado asistencia al CBP en la construcción de una plataforma de inteligencia robusta y poderosa llamada Analytical Framework for Intelligence (Marco Analítico de Inteligencia), que algunos defensores de la privacidad creen podría ser usado para facilitar la “revisión extrema” de los inmigrantes que buscan ingresar al país.
En la solicitud de la semana pasada, la CBP pregunta a las compañías si sería posible que “un solo contratista principal” manejara todos los potenciales despliegues, potencialmente abriendo la puerta a un gran premio para un contratista de seguridad nacional. La RFI también indica que los contratistas de información pueden ser ocultados al público, como es común entre los contratos federales que involucran la seguridad nacional.
El dato. De los tres mil 185 kilómetros de frontera que comparten México y EU, unos mil kilómetros cuentan ya con una serie de vallas, cercas y muros, de diferentes estructuras y alturas.
