Este viernes, el mundo superó los 150 millones de contagios por covid-19, según un recuento de la AFP a partir de balances oficiales. En este momento, el número de nuevos casos diarios ronda los 820 mil, un nivel sin precedentes desde el inicio de la pandemia, debido fundamentalmente a India, que en los últimos 7 días ha registrado 2.5 millones de infectados.
En todo el mundo, la pandemia ya se ha cobrado 3,1 millones de vidas.
En Brasil, el gobierno anunció el jueves que había habido más de 3.000 muertes en 24 horas y ya se han superado oficialmente los 400.000 decesos.
El número de fallecidos aumentó exponencialmente desde inicios del año. El 7 de enero Brasil registraba 200.000 muertos por la pandemia, pero solo hicieron falta 77 días para llegar a los 300.000 (el 24 de marzo) y 37 días para alcanzar los 400.000.
“Tuvimos un impacto importante de las nuevas variantes”, como la P1, explicó a la AFP la epidemióloga Ethel Maciel, de la Universidad de Espiritu Santo (UFES).
Más contagiosa y bajo sospecha de ser más severa, esa variante surgió en la Amazonía, se expandió en todo Brasil y llevó a muchos países a cerrar sus fronteras con el gigante sudamericano.
La lentitud en la vacunación y las deficiencias en la gestión del gobierno de Jair Bolsonaro, quien minimizó la campaña y se opuso a confinamientos y medidas de distanciamiento social, son señalados como causas importantes de este desastre humano y sanitario.
La semana pasada, una comisión parlamentaria (CPI) fue instalada en el Senado para investigar la gestión de la crisis por parte de Bolsonaro y su gobierno, en el cual se sucedieron cuatro ministros de Salud desde el inicio de la pandemia.
El viernes se ha organizado una manifestación contra las políticas gubernamentales en la playa de Copacabana en Rio de Janeiro.
“Los responsables de ese genocidio tienen nombre. Bolsonaro abrió la casa y recibió al Covid 19 con hospitalidad. Trató al virus como un aliado. Y deberá pagar por haber atentado contra el pueblo brasileño”, escribió en Twitter el expresidente de izquierda, Luiz Inácio Lula da Silva, que se perfila como principal rival de Bolsonaro en las elecciones de 2022.
Ayuda humanitaria para India
Desde India siguen llegando imágenes desoladoras de cadáveres incinerados de manera precaria y hospitales saturados en los que faltan camas y medicamentos.
Un avión militar estadounidense con ayuda humanitaria de emergencia llegó al país asiático este viernes. El aparato, un Super Galaxy, que transporta más de 400 cilindros de oxígeno y cerca de un millón de test rápidos de coronavirus, aterrizó en el aeropuerto internacional de Nueva Delhi.
Más de 40 países han prometido enviar ayuda urgentemente al gigante de 1.300 millones de habitantes, anunció el ministro de Relaciones Exteriores indio, Harsh Vardhan Shringla.
El viernes, India informó que había registrado un récord de 385.000 nuevas infecciones en las últimas 24 horas y de casi 3.500 muertes.
¡Es como un sueño!
En Europa, que ya superó los 50 millones de casos y el millón de fallecidos, varios países prevén una flexibilización progresiva de las restricciones.
El jueves, Portugal anunció que reabrirá desde el sábado su frontera con España y dará un paso adelante en su desconfinamiento, autorizando las actividades deportivas en el exterior y permitiendo nuevos horarios de funcionamiento para bares, restaurantes y espacios culturales.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron detalló un desconfinamiento progresivo desde el 3 de mayo hasta finales de junio. En Bulgaria, las discotecas abrieron el jueves, una imagen inédita desde hace meses en Europa.
“No puedo creer que esté en una discoteca después de todo lo que ha pasado. ¡Es como un sueño!”, decía Sabrina, de 22 años.
Pese a la euforia que genera un mínimo retorno a la vida normal, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó una advertencia a los países europeos sobre la tentación de bajar la guardia.
“La situación que se vive en India se puede producir en cualquier lugar”, dijeron responsables de la Organización.