Sólo debes recorrer 290 kilómetros desde la Ciudad de México para encontrarte entre la sierra y los cafetales. Allí, enclavado entre cascadas, montes y frutos rojos encontrarás el pueblo mágico de Cuetzalan.
Su nombre significa “lugar de quetzales” y se ubica en la Sierra Norte de Puebla. Al ver cómo se conjugan su tranquilidad y aventura, el sabor de la comida, sus calles y casas coloniales y sus zonas arqueológicas, te enamorarás.
Pero además, este lugar guarda varias sorpresas. La primera es que encontrarás un edificio construido en 1875, inspirado en el Santuario de la Virgen de Lourdes en Louvre, Francia. Se trata del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe o mejor conocido como la “Iglesia de los Jarritos”, por su alta y esbelta torre adornada por jarrones de barro que alberga su campanario.
Pero si lo tuyo es la aventura, aquí encontrarás varias opciones como visitar las grutas, cascadas y ríos, donde podrás montar a caballo o cuatrimoto, practicar rapel, escalada en roca, hiking o nadar.
Otra sorpresa. En su peculiar y muy bien conservado centro, en donde te esperan los Voladores de Cuetzalan, que realizan su ritual en un tronco de casi 200 metros de altura, acto que muestra el mestizaje que se vive en este pueblo, ya que justo enfrente se encuentra la Parroquia de San Francisco de Asís, iglesia construida entre el siglo XVII y XIX, y cuya torre es la más alta en todo el estado de Puebla.
Los domingos podrás vivir la experiencia de recorrer su tianguis, donde aún tienen la tradición del trueque. Encontrarás artesanías, alimentos y muchas curiosidades.
›En Cuetzalan, la riqueza indígena se respira y vive en sus artesanías, su comida y entre sus calles de pequeña estructura, empedradas y que parecieran meterte en un hermoso laberinto en el tiempo.
Lleva ropa ligera, pero también atuendo para la lluvia o el frío. No olvides que el clima de la sierra puede ser extremo: un día estarás disfrutando del sol y al otro podrás vivir la caída de neblina que cubre todo el pueblo.
dlira@ejecentral.com.mx
