El futbolista ecuatoriano Renato Ibarra salió anoche del Reclusorio Oriente luego de que Lucely Chalá, su pareja, se retractó en sus declaraciones durante la segunda audiencia del caso.
Chalá reveló que no fue agredida físicamente a pesar de que antes había asegurado que sufrió de violencia por parte de su marido ante autoridades de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.
“No, no me agredió físicamente. No recuerdo haber dicho eso en la entrevista que me hicieron”, dijo la mujer sudamericana en un video del reportero Carlos Jiménez.
“Mi pareja y yo, en nuestra habitación, empezamos a tener una discusión en la cual intervinieron sus familiares y mi hermana Karen. Las cosas se salieron de control y
hubo empujones, jalones y luego nos metimos al vestidor. Seguían los empujones y jalones,
me di la vuelta para proteger mi vientre y, la verdad, ya no vi nada”, confesó la afectada.
Ibarra quedó en libertad junto a los otros cuatro implicados después de que la jueza Esperanza Medrano Ortiz decretó la prisión preventiva y donde el deportista permaneció una semana.
El Club América separó de manera definitiva a Renato Ibarra tan solo horas antes de confirmarse su libertad, según informó por medio de un comunicado a través de redes sociales.
Tras librar los cargos de “tentativa de feminicidio”, “violencia familiar” y “tentativa de aborto”, Renato Ibarra deberá visitar las instalaciones del Tribunal de Justicia del Reclusorio Oriente para firmar cada 30 días durante seis meses.
Además, el ex del América cuenta con una orden de restricción para no ver a Chalá y tomará 40 horas de un curso de temas de género. JFMR
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