Una nueva advertencia sobre el fin de la civilización, publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, ha puesto en la mesa el tema de manera científica.
“Los caminos hacia los desastres no se limitan a los impactos de las altas temperaturas (...) Los efectos colaterales, como las crisis financieras, los conflictos y los nuevos brotes de enfermedades podrían desencadenar otras calamidades e impedir la recuperación de posibles desastres”, detalló Luke Kemp, autor principal de este informe e investigador de la Universidad de Cambridge.
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El investigador alertó que los cambios extremos de temperatura afectarán más el suministro de alimentos y eso desencadenará un contacto más cercano de humanos con reservorios de enfermedades zoonóticas, nuevas pandemias, guerras e inflación, algo que ya sucede.
“Para 2070, las temperaturas y las consecuencias sociales y políticas afectarán a dos potencias nucleares y siete laboratorios de máxima contención que albergarán los patógenos más peligrosos”, dijo Chi Xu, investigadora en complejidad social de la Universidad de Nanjing.
El dato. Para 2070, las temperaturas afectarán dos potencias nucleares y siete laboratorios de máxima contención.
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