El síndrome metabólico, también llamado síndrome de resistencia a la insulina, es un grupo de afecciones que, juntas, aumentan el riesgo de enfermedad coronaria, diabetes, accidente cerebrovascular y otros problemas de salud graves, y desafortunadamente, el tan común estrés puede estar en el origen de este problema, según muestra un nuevo estudio.
Se sabe desde hace tiempo que hay diversos factores que contribuyen al desarrollo del síndrome metabólico, algunos, como la genética, están fuera de nuestro control; sobre otros, como el estilo de vida, podemos tener cierto control.
Entre esos últimos factores se encuentra el estrés, y lo que encontró el nuevo estudio, publicado el viernes pasado en la revista Brain, Behavior, & Immunity – Health, es la razón por la que la tensión emocional tiene ese efecto: es debido a que aumenta la inflamación en el cuerpo.
Jasmeet Hayes, investigadora en la Universidad Estatal de Ohio y autora principal del estudio comenta en un comunicado de prensa que “todo el mundo experimenta estrés”, pero su manejo, arega, “es un factor modificable que reporta beneficios y (es) algo que las personas pueden hacer en su vida diaria sin tener que involucrar a profesionales médicos”.
Prevalencia del síndrome en México
De acuerdo con una investigación de Rosalba Rojas-Martínez, del Instituto Nacional de Salud Pública, el síndrome metabólico no sólo tiene una alta prevalencia entre los adultos mexicanos sino que está ha ido creciendo rápidamente, ya que fue 40.2% en 2006; de 57.3% en 2012; 59.99 en 2016 y de 56.31% en 2018.
“Se estima que los adultos mexicanos con síndrome metabólico son 36.5 millones; de ellos, dos millones tienen un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años y 2.5 millones (podrían desarrollar) enfermedades cardiovasculares”, concluye la investigadora en el reporte de investigación publicado en la revista Salud Pública de México.
Cómo distinguir el síndrome
La mayor parte de la gente que tiene el síndrome metabólico no lo sabe, una forma sencilla de averiguar si es posible que se tenga es si se tienen tres o más de las siguientes afecciones.
Exceso de grasa en el área del estómago, también llamada obesidad abdominal; presión arterial alta; niveles altos de azúcar en la sangre; triglicéridos altos en la sangre, y el colesterol HDL, a veces llamado “colesterol bueno”, bajo.
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