En los primeros minutos, la selección Suiza tuvo una propuesta interesante, aunque dejaban que los portugueses salieran jugando, antes de que atravesaran el medio campo ejercían una presión intensa que obligaba a sus rivales a cometer errores. Los primeros quince minutos pareció funcionar, al verse tan apresurados los lusitanos no podían llegar hasta el otro lado de la portería, sin embargo, de manera inesperada un balón le llega al área a Goncalo Ramos que, con la portería tatuada en la mente, mandó un riflazo que entró en un ángulo muy complicado al fondo de la red.
Los suizos no desistían de su planteamiento, pero aunque parecían tener la posesión las jugadas de peligro siempre eran mermadas por los defensas rivales. Pepe comenzó a tener protagonismo en el fondo de la cancha, ya qué, al no haber presión en el primer cuarto del campo, arrastraba el balón y daba el primer toque que armaría las jugadas, su presencia en el campo se vió reflejada en el marcador al minuto 33 cuando en un centro, el defensa del Porto se levantó en el área como si aún tuviera 22 años y de un testarazo mandó el balón a guardar.
El segundo gol bajó los ánimos del equipo de Murat Yakin, mientras que los ex-campeones Europa se tiraron al frente, aprovecharon su velocidad y
generaron contragolpes muy peligrosos. No obstante, ningún equipo pudo anotar, por lo que se fueron al vestidor 2 - 0.
En el principio del segundo tiempo no hubo muchos cambios, Portugal siguió tirada enfrente en vez de conformarse con los dos goles, además, aunque lo intentaban, los suizos perdieron todo el orden y frialdad que demostraron durante todo el torneo, es por eso que tan sólo 5 minutos después del inicio del segundo tiempo Goncalo anotó su segundo gol y tercero para su equipo. Esta anotación marcó un punto final en el encuentro, aunque aún restaba mucho tiempo, Portugal se sintió cómodo con su papel dominante, de manera inmediata Guerreiro marcó el cuarto y por si fuera poco a los diez minutos Goncalo Ramos firmaría su hattrick demostrando por qué estaba él en vez de Cristiano Ronaldo. El partido finalizó con otro gol más de Raphael Leao.
Los portugueses sin Cristiano se dirigen a cuartos de final, en esa instancia enfrentarán a una de las sorpresas más gratas del mundial: Marruecos, aunque Portugal podría aparecer como favorito los marroquíes ya han derrotado a otros gigantes en su camino, por lo que no sería una sorpresa si imponen una fuerte pelea ante su rival.
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