El hallazgo de un huevo fosilizado de un oviraptorosaurio con todo y embrión ofrece una nueva oportunidad a la paleontología para estudiar la relación entre las aves en la actualidad y los dinosaurios. Se trata de una cría cuya posición recuerda a la de los pájaros antes de romper el cascarón, y que fue encontrada en China.
“Este nuevo y excepcional embrión fósil insinúa que algunos comportamientos de desarrollo temprano, a menudo considerados como exclusivamente aviares, pueden estar más profundamente arraigados en el linaje de terópodos”, informaron los investigadores en iScience, en donde incluso comparan esta postura con la de un pollito al momento de la eclosión.
El pequeño esqueleto, que ya ha sido bautizado como Baby Yingliang, se encuentra con su cabeza ventral al cuerpo, con los pies a cada lado y orientados hacia arriba, y la espalda doblada a lo largo del huevo; una postura que hasta entonces era desconocida en dinosaurios no aviares como los oviraptorosaurios.
Según los análisis, el fósil data del Cretácico tardío, por lo que se le calcula una edad de entre 66 a 72 millones de años. Y aunque el huevo mide 17 centímetros, de haber nacido, Baby Yingliang tendría una longitud de 27 centímetros.. “Este embrión de dinosaurio en su huevo es uno de los fósiles más bellos que he visto nunca”, declaró el profesor Steve Brusatte, de la Universidad de Edimburgo y miembro del equipo de investigación.
Los oviraptorosaurios fueron un grupo de dinosaurios omnívoros con picos desdentados, similares a los de un loro. Su tamaño adulto alcanzaba los tres metros de longitud y su dieta se basaba en su mayoría en plantas. Su nombre, que significa “lagarto que roba huevos” fue designado cuando aún se pensaba que los dinosaurios eran reptiles, pero estudios recientes han encontrado que esta especie tenía plumas.