El 13 de octubre marca el vigésimo aniversario luctuoso del renombrado dramaturgo mexicano, Carlos Olmos.
En un emotivo homenaje a su vida y su destacada trayectoria artística, el Teatro UNAM se prepara para estrenar El Eclipse, una de las obras que el autor consideró como su creación más personal. Por esa razón y de manera casi premonitoria, esta obra coincide con un evento astronómico, un eclipse visible desde varios puntos de México el 14 de octubre.
La obra no se limita a la historia de su protagonista, Clara, una científica atrapada entre la razón y lo inexplicable. También explora las relaciones entre los otros habitantes del pueblo, sus miedos y deseos más profundos. A medida que la oscuridad del eclipse se cierne sobre ellos, secretos y anhelos ocultos se desvelan, creando una tensión dramática que mantiene al público al borde de sus asientos.
El Eclipse es una pieza teatral que invita al público a explorar los rincones más oscuros de la psicología humana, desafiando a cuestionar la realidad y a sumergirse en la búsqueda de la luz en su interior.
En entrevista con ejecentral, la actriz Sol Sánchez aseguró: “Carlos Olmos tenía una pluma fantástica. Tenía una capacidad para construir personajes con muchísima claridad y potencia, además de idear tramas interesantes y bellas. En el caso de El eclipse, termina teniendo un peso muy fuerte. Vamos a darle una nueva mirada a partir de los objetos, a partir de teatro de imagen, a partir de la construcción de todos los mundos interiores de los personajes y que son muy delicados”.
Un proceso creativo
Para ello el proceso creativo del montaje, a cargo de la compañía invitada, Caracola Producciones, será compartido al público mediante el programa Residencia Expuesta. “Hemos estado luchando entre trabajar los objetos para que tengan la vida, la precisión y la belleza que necesitan, y al mismo tiempo construir la potencia escénica de cada uno de los personajes”, dijo Sol Sánchez.
Este programa, concebido en respuesta a la necesidad de adaptarse a la pandemia que forzó a cerrar temporalmente los teatros, ha demostrado ser una herramienta valiosa para llevar las artes escénicas al público en general y al especializarse mediante diversas plataformas tecnológicas.
Este es el cuarto proyecto que Teatro UNAM presenta dentro de un modelo de creación y exhibición que impulsa las artes escénicas mediante diversas plataformas tecnológicas en diferentes etapas. Residencia Expuesta se creó tras la pandemia para continuar con funciones virtuales.
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La música y la banda sonora de El eclipse son elementos esenciales en la creación de su atmósfera única. Cada nota musical se sincroniza de manera magistral con los momentos clave de la trama, al intensificar las emociones de los personajes y sumergiendo al público aún más en el mundo de la obra.
En cuanto a la dramaturgia y la tecnología en el escenario, desarrollar los diálogos de Carlos Olmos requiere trazar vínculos intensos, “entonces debemos estar ahí, dándolo todo con tu compañera, con tu compañero en escena y después entrar al mundo del objeto”. Además, otro punto que ofrece esta puesta son las intervenciones oníricas sobre el mismo objeto, lo que permite al espectador “no quedarse en una sola capa de la propuesta, sino que te den tiempo de tener una experiencia visual poderosa”.
Así, Sol Sánchez refirió: “El objeto invariablemente te lleva a un trabajo minucioso que no tiene que ver con tu mundo emocional o con tu capacidad histriónica. Tiene que ver con la precisión, entregar al objeto el espíritu y eso involucra mucho trabajo… animar implica muchas horas de trabajo (...) Este proyecto muestra estrategias digitales fuertes para conectar con los públicos, porque es verdad que las redes sociales en el mundo digital forman una parte muy intrincada de nuestra realidad”.
Coincidencia cósmica
Como un acto de coincidencia “casi epifánica”, apuntó Sol Sánchez, el estreno de El eclipse se llevará a cabo el 13 de octubre, en el aniversario luctuoso de Carlos Olmos, y se prolongará hasta el 22 del mismo mes.
En esta obra, seis personajes se enfrentan a la noche cósmica, tratando de vislumbrar un futuro en medio de sus íntimas contradicciones, donde el olvido y la desolación los aíslan en un mundo cerrado, pero la pobreza y la incertidumbre ensanchan los confines del drama.
En este homenaje a Carlos Olmos no sólo se conjuntaron Teatro UNAM y Caracola Producciones, “sino los astros… incluso dicen por ahí que Carlos Olmos también murió durante un eclipse… entonces el eclipse (de forma metafórica) podría tomarse como un símbolo de algo que tú veías con claridad y de pronto durante unos instantes ya no”.
Carlos Olmos, oriundo de Chiapas, dedicó su vida a explorar la construcción de personajes y las complejidades de la mente humana, influenciado por los mitos, la música y el paisaje de su infancia.
Así, esta obra de Carlos Olmos se alza como una dramaturgia con raíces en la tradición y la profundidad psicológica. Una obra que ilumina la oscuridad y que rinde homenaje a la creatividad y la visión única de Carlos Olmos, un autor que sigue vivo en su legado artístico.
Con este toque místico estamos muy intrigados de saber qué va a pasar teniendo el estreno de una obra en un día de eclipse lunar de sol que va a poder ser visto desde México. Me parece que eso es una coincidencia epifánica. Esperemos que el buen Carlos Olmos lo disfrute”, comentó Sol Sánchez.
El eclipse se ganó el reconocimiento y el respeto de la comunidad artística y crítica, recibiendo premios como el Juan Ruiz de Alarcón en 1990, el Sor Juana Inés de la Cruz en 1991 y el Chiapas de Literatura Rosario Castellanos en 1991.
La capacidad del dramaturgo chiapaneco para tejer historias conmovedoras y su exploración de la condición humana a través de sus personajes continúan siendo fuente de inspiración y reflexión para el público y la comunidad artística por igual.
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