El partido de ida en Anfield fue un completo desastre por parte de los reds. Tras un inicio dominante en el que demostraron una clara idea de juego y una magistral interpretación de los espacios, rememorando aquel conjunto del 2019 que sorprendió a media Europa con un equipo sobresaliente tanto en Champions como en la Liga Premier. Sin embargo, el brillante juego de los reds se fue difuminando por el costado izquierdo donde juega Vinicius Junior.
El brasileño sacó su jogo bonito y en cuestión de minutos empató el partido para los merengues. Lo que no se esperaba era un abultado marcador final de 2-5 a favor del Madrid.
Un golpe más que duro anímicamente, si se toma en consideración el balance de partidos entre ambos equipos y las tres finales disputadas. No obstante, la esperanza sigue más viva que nunca.
La jornada pasada consumaron una goleada histórica a su acérrimo rival el Manchester United.
Cabe destacar que el United venía de una fructífera racha de victorias, siendo tercer lugar en la Liga y el haber eliminado al Barcelona de la Europa League.
Ahora bien, con una última jornada de liga previo al duelo de Champions, los ingleses tendrán que igualar la hazaña del 2019 cuando le remontaron al Barcelona con un marcador de 4-0. Si los reds se quieren llevar la victoria, tendrán que meter cuatro goles en el tiempo regular, tomando en cuenta que esta vez no jugarán en casa, sino en el Estadio del Madrid. Un factor muy importante es la atmósfera del estadio, puesto que ese empujón anímico de la hinchada les hará falta a la hora de enfrentarse al rey de la competición, en su casa y con su gente.
La clave estará en cómo anular a su jugador más desequilibrante, pues el Barcelona ha dominado los últimos encuentros contra el Real Madrid, principalmente por evitar darle espacios y oportunidades de gol a Vinicius Jr.
Jürgen Klopp necesitará idear una estrategia para contrarrestar las variantes ofensivas del rival, de lo contrario, el Liverpool se quedará con la frustración de no poder superar a su némesis.
Por otro lado, el Real Madrid tiene una cómoda ventaja de tres goles, de las cuales buscará mantener a toda costa y jugar con la desesperación de su adversario. La misión de los merengues será no arriesgar mucho a sus jugadores, puesto que tendrán que pensar en su siguiente oponente de cara a los Cuartos de Final.
En Anfield, un ciclón arrasó con el equipo más en forma de Europa.
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