El corazón de Hamlin y el “toque de la muerte”

28 de Enero de 2025

El corazón de Hamlin y el “toque de la muerte”

corazón de Hamlin

El reciente caso del jugador de la NFL se relaciona con un fenómeno conocido hace años

La idea de que puede existir un dim mak, que literalmente se traduce como “toque de la muerte”, era usual en las artes marciales chinas desde la antigüedad, y se empezó a mencionar en la literatura médica a principios del siglo XVIII; pero fue en el siglo XIX cuando se le sustituyó por el término latino “commotio cordis”, que significa “agitación o conmoción cardiaca” y que ahora ha saltado a la fama con el caso del jugador de futbol americano Damar Hamlin.

Salvo por algunos casos aislados, explican Maron y Estes en el New England Journal of Medicine en 2010, el commotio cordis pasó casi desapercibido hasta mediados de la década de 1990, cuando empezó a hacerse notar como una causa de muerte por paro cardíaco poco usual pero digna de considerarse, aunque siga sonando un tanto inverosímil.

Para que ocurra un commotio cordis, según se ha mostrado en experimentos con distintos animales, es necesario recibir un golpe en el lado izquierdo del tórax, encima de donde está ubicado el corazón durante un lapso de tiempo que dura entre 10 y 20 milisegundos.

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Ese tiempo representa entre el 1 y el 2 % en un ciclo cardiaco de 60 pulsaciones por segundo, y en el que el corazón es vulnerable, pues la fuerza mecánica del impacto se puede transferir a actividad eléctrica, haciendo que el corazón entre en la llamada fibrilación ventricular.

Esto hace que el commotio cordis sea distinto a los impactos tan fuertes que dañan el tejido cardiaco, y también lo que probablemente permitió salvar la vida de Hamlin usando un desfibrilador en el propio campo de juego, justo después de que el jugador de 24 años de los Bills de Buffalo fuera tacleado por un jugador de los Bengalíes de Cincinnati.

Maron y Estes explican que el commotio cordis suele ser provocado por un golpe aparentemente inocente, que no daña las costillas ni el esternón, y en ausencia de una enfermedad cardiovascular subyacente. Es más usual en niños, adolescentes y adultos jóvenes, quizá porque su caja torácica es relativamente delgada y su musculatura intercostal inmadura.

También señalan que la caja torácica madura y completamente desarrollada de los adultos puede explicar la baja tasa de eventos de commotio cordis en deportes como el kickboxing y el boxeo, que representan menos del 5 % de los casos registrados. En el boxeo, es posible que el guante, que aumenta el área de impacto, ayude a amortiguar la fuerza del golpe.

Vulnerabilidad. Un golpe en el lado izquierdo del tórax puede desencadenar esta respuesta mortal.