El Clan del Golfo, el grupo delictivo más grade de Colombia, respaldó el plan de paz que propuso el nuevo presidente del país, Gustavo Petro. Por esa razón, la organización- cuyo máximo líder Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, extraditado en Estados Unidos- decretó que a partir de este domingo iniciaba un cese al fuego unilateral.
“Consecuentes con estas fechas históricas, decretamos también un cese unilateral de hostilidades ofensivas, como expresión de buena voluntad con el Gobierno que inicia y su amplia disposición de búsqueda de caminos de paz para todos los actores del conflicto”, dio a conocer el Clan del Golfo.
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Demás, expresó su “buena voluntad” para coordinarse a los diálogos propuestos por Petro, pues creen que “es la mejor decisión para la Colombia olvidada que representamos”.
“Por fin termina el régimen saliente del presidente [Iván] Duque”, y el fin de esa Administración “es representativo de todas las cosas que deben cambiar en un país para el logro de la esquiva paz”, celebró la organización.
Cabe señalar que el cese al fuego se dio días después de que el grupo se enfrentara contra miembros de la fuerza pública, que dejó al menos 36 policías muertos, según la prensa local.
Colombia vive una situación permanente de guerra que lleva más de seis décadas de conflicto. En ese contexto, Petro afirmó que “no podemos fallarle a la sociedad colombiana. Los muertos se lo merecen, los vivos lo necesitan. La vida debe ser la base de la paz”.
Existen varias organizaciones que siguen en armas como el Ejército de Liberación Nacional, reconocida como la última guerrilla del país. Las agrupaciones se nutren de las ganancias de la cocaína. DJ
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