El pasado sábado, Manchester City y Liverpool tuvieron una cita para disputar un partido de liga en el Etihad Stadium. Las expectativas eran altas, ambos equipos necesitaban los puntos para mantener un buen trayecto hacia sus objetivos; los reds quieren regresar a la zona de campeonatos europeos, mientras que los citizens deben empezar a ejercer presión al líder Arsenal, que cada vez parece se aleja más en el liderato.
Aunque el equipo dirigido por Klopp se adelantó temprano en el marcador, no fue suficiente para derrotar a la máquina goleadora de Pep Guardiola. Después de la magnífica definición de Salah se vino una respuesta inmediata de los locales, Julián Álvarez, que suplió a Haaland por lesión, mandó el balón a la red con asistencia de Grealish para comenzar el festival de goles. De Bruyne, Gundogan y el mismo Jack fueron los encargados de sentenciar a sus rivales. Aunque Liverpool tuvo oportunidades en el contragolpe, no fueron capaces de concretar nada, y, a diferencia de sus oponentes, no contaron con la capacidad de tejer jugadas de peligro desde su propio campo.
Ahora, los skyeblues se enfocarán en mantener la racha de victorias para intentar acortar distancias con el superlíder; no obstante, será una tarea difícil, ya que el Arsenal no encuentra un rival digno que pueda vencerlos y todo apunta a que levantarán el título, por el otro lado, Jurgen Klopp necesita encontrar las fallas en su sistema si quiere mantener su trabajo debido a que su equipo no cuenta con el mismo brillo de hace un par de temporadas.
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