“El cine no debería ser llamado séptimo arte”
Peter Greenaway afirma que es aburrido y está basado en literatura de hace 400 años
Convencido de que el cine es una disciplina en vías de extinción, el cineasta británico Peter Greenaway (1942) aseguró que no debería ser considerado “el séptimo arte”, porque sigue siendo un híbrido con una combinación de textos aburridos.
De visita en esta ciudad para promocionar su más reciente filme Eisenstein en Guanajuato, que se estrena el próximo viernes, Greenaway señaló que hoy el cine se ha transformado en historias de cámara para adultos.
“No creo que hayamos hecho cine de verdad todavía, porque aún tenemos una combinación de la noción de teatro grabado, textos ilustrados y muy poca información visual”, expresó en conferencia de prensa.
“Tenemos una cinematografía basadas en textos, todas las (historias) que hemos visto parten de un texto tan efímero e insignificante que me parece una tragedia”, dijo el cineasta, quien estuvo acompañado por los actores Elemer Back, Luis Alberti y Maya Zapata.
Para Greenaway los diálogos del cine actual están basados en literatura de hace 400 años, que se formatea, organiza y proyecta en formato de novela.
Por lo anterior, aseguró que son pocas las personas que asisten a una sala de cine, además de que con la apertura tecnológica y la aparición de dispositivos móviles, ahora el cine se puede ver cómodamente desde casa.
“Quien tiene un celular, una grabadora o una tablet se convierte en cineasta, ahora tenemos instituciones como YouTube y no necesitamos intermediarios o distribuidores, podemos hablar directamente con la audiencia”, agregó.
“Lo que tenemos hoy es un intento miserable de crear algo nuevo”, afirmó el director de cintas como El niño de Mâcon, Las maletas de Tulse Luper y The Pillow Book.
Tras abordar la decadencia que vive el cine, Greenaway también habló de su más reciente película, en la que se narra que, en el apogeo de sus facultades artísticas el cineasta soviético Sergei Eisenstein (1898-1948) viajó a México para rodar una nueva película titulada ¡Que viva México!.
Recién rechazado por Hollywood y bajo una creciente presión para volver a la Rusia estalinista, Eisenstein llega a Guanajuato en 1931, guiado por Palomino Cañedo experimenta vulnerablemente los lazos entre el sexo y la muerte.
En este filme, Greenaway presenta una historia de amor y el descubrimiento de México a través de los ojos de un extranjero.
Ácido en sus comentarios y por momentos pesimista, el cineasta inglés celebró el estreno de su obra al tiempo que elogió el trabajo de Eisenstein.
“Se trata de una persona que pensó que la cinematografía sería sorprendente; creo que él es el mejor cineasta que jamás ha existido en la historia del cine”, dijo.
La producción de Eisenstein en Guanajuato, estrenada en 2015 en la Berlinale y luego se proyectó en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), rinde tributo al artista ruso que comprendió la historia nacional, las pulsiones e ideologías de los creadores mexicanos.