El Pepsi Center presenció una batalla digna de la última instancia de la National Basketball Association, el Heat tomó las riendas del partido y logró mover el marcador a su favor. Con la serie 1-1 aún no hay un claro favorito para llevarse el título; no obstante, los dirigidos por Spoelstra contarán con una ligera ventaja anímica, después de esta victoria tendrán la oportunidad de jugar dos partidos seguidos en casa.
Aunque en el primer cuarto se fueron al frente en el marcador, Miami se vió rebasado en el segundo y tercer capítulos del partido. Con la ventaja para Denver, el equipo visitante tenía que poner manos en el asunto si no querían adjudicarse la tarea de remontar un 2-0. Para su buena fortuna, Duncan Robinson y un inesperado Gabe Vincent anotaron los puntos suficientes para imponer una superioridad de dos dígitos ante su rival.
Por su parte, a pesar de la derrota, Nikola Jokic tuvo otra noche gloriosa. El serbio anotó 41 puntos y atrapó 11 rebotes del cristal. Lamentablemente, sus compañeros no estuvieron a la altura, Gordon y Murray tuvieron una noche de pesadilla en Denver, entre ambos sólo pudieron aportar 17 puntos y 13 rebotes; con esos números es muy difícil que “el Joker” tome toda la responsabilidad de intentar sacar adelante el juego.
Con este resultado, la serie está más abierta que nunca. Ahora tendremos que viajar a Florida para ver si esta lucha se alargará a 6 enfrentamientos o si alguno de los dos equipos decide terminarlo en 5. Con estas dos exhibiciones que hemos visto hasta ahora, es seguro que el vencedor será un digno campeón del torneo más prestigioso de baloncesto en el mundo.
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