“El arbitraje político está ya en seria duda”: Luis Carlos Ugalde

24 de Noviembre de 2024

“El arbitraje político está ya en seria duda”: Luis Carlos Ugalde

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CIUDAD DE MÉXICO, 27AGOSTO2018.- Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia, durante la presentación del reporte legislativo en el que se evalúa el desempeño del Congreso de la Unión durante la 63 Legislatura. FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

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Moisés Pablo Nava

CIUDAD DE MÉXICO, 27AGOSTO2018.- Luis Carlos Ugalde, director general de Integralia, durante la presentación del reporte legislativo en el que se evalúa el desempeño del Congreso de la Unión durante la 63 Legislatura. FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM
Foto: Cuartoscuro

El consejero presidente del IFE entre 2003 y 2007 y director de la consultora Integralia considera que ya hay indicios de una elección de Estado

—¿En qué condiciones llegan nuestras instituciones democráticas para la elección que tenemos en puerta?

—Pues, en el caso del INE, hay que dividirlo en dos aspectos. El aspecto operativo-logístico creo que está bien aceitado, como siempre lo ha estado, porque se trata de una rutina. El INE lo ha desarrollado durante más de 30 años, de tal forma que no veo que haya un riesgo, aunque en los últimos días han aparecido algunas notas en los medios de que hay retrasos en los procesos de adquisiciones, de licitaciones.

“Donde hay problemas es en la parte del arbitraje político, que es regular las contiendas, amonestar a los infractores, poner orden en la cancha del juego, garantizar que haya equidad. Ese es un problema.

“Y lo que ha ocurrido en el INE y con el Tribunal Electoral, con ambas instituciones, es que en los últimos 18 meses han permitido un juego disparejo que ya causó un daño irreparable. Y básicamente lo que han permitido son dos fenómenos: uno es el intervencionismo de López Obrador en las campañas, que ya le ha causado un daño muy fuerte a la candidata de oposición, que le ha incrementado los negativos y eso claramente es un asunto que ya no tiene reparación. Y eso ya generó un desequilibrio.

“Y el segundo es haber tolerado, permitido, que las campañas se hayan iniciado antes de tiempo. En el caso de Morena hace dos años y en el caso de la oposición desde el verano. Y yo añadiría uno tercero. Los gastos excesivos de precampaña que han sido onerosos, ostensibles y que, pues, eso también ya ocurrió, ya causó un daño irreparable. Entonces esas tres cosas ya ocurrieron. De tal forma que el arbitraje político pues está ya en seria duda”.

—Y después de este diagnóstico, ¿diría usted que hay riesgo de que se lleve a cabo una elección de Estado, como le han llamado en la oposición?
—Pues no es que haya riesgo, es que ya está ocurriendo. Todo lo que te acabo de decir son síntomas de una elección de Estado, donde la candidata oficial ha gastado varias veces el tope de gastos de campaña, donde inició una precampaña 18 meses antes de lo que la ley indica y que el presidente se ha entrometido en las campañas. Esas tres cosas constituyen elementos de una elección de Estado.

—¿Y una vez que se ha roto esta equidad y este equilibrio en la contienda, estamos ante la posibilidad de resultados cuestionables?

—Pues se está orillando a que la oposición rechace el resultado, aunque el triunfo de la candidata oficial fuera significativo, está forzando a que la oposición desconozca el resultado por estas razones. Igual que lo hacía López Obrador cuando fue candidato de la oposición, que decía que había habido inequidad y no ha aceptado el resultado. Nunca antes, sin embargo, en México había habido estas condiciones de inequidad, nunca. Y esto claramente el riesgo es que propicie un conflicto poselectoral o el rechazo de resultados por parte de la oposición, independientemente del margen de triunfo que pudiera tener la candidata oficial.

—¿Qué opinión le merece el proyecto de reforma electoral?

—Es una propuesta de reforma frívola y banal. Frívola en el sentido de que es superficial y banal en el sentido de que es un cascarón vacío, porque no va al fondo de los temas realmente de fondo. ¿Cuáles son los temas de fondo? Uno, el mayor riesgo de la democracia mexicana es el crimen organizado, no aborda ese que es el principal riesgo de la democracia mexicana. Dos, no aborda el tema del financiamiento ilegal de campañas. Aborda el tema de reducir el financiamiento a partidos, pero eso no es el problema. El problema es el financiamiento ilegal de campañas. El dinero debajo de la mesa no lo aborda. De tal forma que estos que son los dos temas principales y los mayores riesgos no los aborda. Es un cascarón vacío, es banal, es frívola porque no responde a las reales necesidades del paciente que está enfermo.

“La reforma se va por las soluciones populacheras como es reducir el número de diputados y de sanadores, elegir a los consejeros por voto popular. Todas esas son ideas irrelevantes, ideas para deslumbrar, son fantasías, es totalmente una reforma frívola”.

—¿Le parece oportuno desaparecer oples y tribunales?

—Si no respondes lo principal, desaparecer oples no sirve de nada. Tienes que resolver los temas centrales. Si resuelves eso, entonces ya podemos pasar a discutir otras cosas. ¿Vale la pena que el INE organice todo? El problema es que están afectando al INE en el tema central de su independencia. Si tú afectas al INE en el tema central de su independencia, que es capturarlo políticamente, politizar el nombramiento de los consejeros como se propone, la elección popular de consejeros es la politización aún mayor del Consejo General del INE. Si tú echas a perder eso, ya que haya oples o no es totalmente irrelevante. El tema medular es ese: estás echando a perder al INE, estás capturándolo políticamente. Ese es el gran problema de esta reforma.

“Además, no es una propuesta hecha para mejorar, no es una propuesta hecha para debatir, es propaganda. Por lo tanto, creo que no hay que prestarle ni siquiera atención, ni perder el tiempo en estarla discutiendo porque es irrelevante. Al Presidente no le importa que se apruebe, lo hace por propaganda, es un statement político. Entonces, creo yo que discutirla es concederle demasiada importancia a algo que es irrelevante”.

—Ahora que mencionaba el tema de la delincuencia organizada, ¿cree que en esta elección sí es un factor que incidirá en la organización, en la participación y en los resultados?

—Eso ya ocurrió, ya está ocurriendo. El crimen organizado está definiendo candidatos en las zonas que controla, que en algunas entidades es el 30-40% del territorio. Eso ya está ocurriendo, eso no es que va a ocurrir, ya está ocurriendo. Eso ya es un hecho. Dos, cuando alguien se revele lo van a ejecutar, ya han ejecutado a algunos candidatos y van a seguir ejecutando. Tres, el día de la jornada, la gente silenciosa y voluntaria o involuntariamente va a votar por los candidatos que el crimen haya definido como ganadores. Y cuatro, cuando ya estén en el cargo, el crimen va a ejercer el control de esos territorios como lo hace. Lo único que va a cambiar es que esa presencia se va a expandir porque se expande y se expande día con día.

—Una última reflexión: ¿somo más democráticos o menos democráticos que en 2018?

—Tenemos un Presidente que no comparte los valores de la democracia, no cree en la democracia representativa. Usa el concepto vago de la democracia, pero no cree en los principios de la democracia representativa. Es un líder populista que cree en que él emana del pueblo, representa al pueblo y, por lo tanto, la democracia representativa le estorba. Eso es lo que pasa con los líderes populistas; entonces él ha hecho lo necesario para concentrar poder y la concentración del poder es justamente un contrasentido de la democracia.

“La concentración del poder mata a la democracia, entonces la democracia tiene instituciones, ha resistido, sigue funcionando, pero cada vez con más obstáculos porque tenemos un gobierno que cree en la fuerza transformadora de un líder del pueblo. Ese es el relato y la democracia representativa no encaja con ese modelo populista, ese es el tema de la tensión que hay actualmente en el país. Esa tensión se tiene que resolver. Una salida es que el populismo someta a la democracia representativa y la socave, como ha ocurrido en muchos países; la otra que la democracia representativa resista y prevalezca. ¿Hacia dónde vamos? No lo sé, pero hay una enorme tensión en este momento”.

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