El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y su ministro de Defensa, Moshe Ya’alon, decidieron hoy suspender el programa piloto que prohibía a los trabajadores palestinos el uso de regreso a sus casas de autobuses israelíes.
La decisión siguió a críticas expresadas por legisladores de partidos de oposición, como la expresada por Zahava Gal-on, presidenta del Meretz, quien equiparó la medida con el apartheid.
La medida fue ordenada por Ya’alon y se complementaba con la instrucción de que los trabajadores palestinos deberían de regresar a sus casas tras laborar en Israel por el mismo punto de revisión por el que habían entrado, lo que significaba recorridos de hasta dos horas de duración.
La prohibición para viajar en autobuses de líneas de transporte israelí fue impulsada por habitantes de asentamientos judíos y residentes israelíes desde hace tiempo, bajo el argumento de que la coexistencia con palestinos constituía un riesgo de seguridad.
Los trabajadores de nacionalidad palestina en Israel significaron el año pasado el 2.2% de todos los trabajadores en este país.
En cifras absolutas representan 92 mil personas, absorvidas en particular por la rama de la construcción, y que ganan en promedio diario 51 dólares, mientras sus pares que laboran en Palestina obtienen poco más de 23 dólares por día.
vía Notimex