Pablo Lyle, actor mexicano que ahora es acusado de homicidio tras la muerte de un ciudadano cubano, a quien golpeó luego de una riña en calles de Miami, compareció ante una corte de Miami en donde solicitó autorización para viajar a México y poder trabajar.
Actualmente Lyle está bajo arresto domiciliario y está obligado a usar un brazalete electrónico que informa a las autoridades norteamericanas cuál es su paradero las 24 horas del día, por lo que solicitó a una jueza el reconsiderar liberarlo de tal manera que pueda regresar a nuestro país y así poder trabajar y ver a su familia.
Durante la audiencia, los abogados del actor de la cinta “Mirreyes vs Godínez”, reiteraron la inocencia del actor, por lo que aseguraron que, a pesar de su estancia a México, Lyle podría regresar a Estados Unidos cuando la justicia norteamericana lo requiriera.
“Hace diez meses que Pablo no ha podido trabajar, diez meses que no ha podido sostener económicamente a su familia. No es culpable de nada, no debería haber castigo y la forma en que está ahora se está convirtiendo en un castigo’’, dijo uno de sus abogados en la conferencia de prensa que la defensa ofreció tras la audiencia.
No obstante, tras la solicitud hecha por el actor y sus abogados, la fiscal Rachel Morales-Gellis aseguró que permitirle viajar a México es un riesgo para la continuidad del proceso que Lyle enfrenta.
Por ello, para poder definir su situación legal, la jueza Marlene Fernández-Karavetsos citó a una nueva audiencia que se efectuará el próximo 22 de enero, en donde aseguró, revelará su decisión. MBL
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