El exgobernador de Chihuahua, César Duarte, perseguido en México por un presunto peculado de más de 250 millones de pesos, vive al este de Estados Unidos… pero en un pequeño departamento. Dicen los que saben que don César no tiene dinero, pues sus recursos están congelados por el proceso al que se encuentra sometido, y porque le fallaron sus amigos. En efecto, agregan los que saben, cuando comenzó a esconderse de la justicia mexicana, don César habló con un buen número de amigos en México, a quienes les pidió que lo ayudaran con recursos, que cuando pudiera, pagaría. Todos le dijeron que sí, pero no cuando. El tiempo pasó y don César no ha recibido nada. Cada vez tiene menos amigos y menos personas que le toman llamadas. Cada vez está más marginado y sin recursos. Ergo (ojo, priistas), más y más desesperado.