Era lunes. Luis pidió de desayunar fresas con yogur, su postre favorito. Su madre, como siempre, cumplió el antojo del pequeño de siete años. Lo devoró, se lavó los dientes y se fue a la escuela.
El desayuno de Luis en casa no tiene nada complicado en su preparación, pero que llegue al consumidor cada producto requiere de un proceso quirúrgico, por su grado de precisión.
Uno de los elementos fundamentales de este proceso es la llamada cadena de frío. Este tramo de la cadena productiva implica la logística en que se almacenan los alimentos, bajo una temperatura controlada, de la cual depende la preservación de la calidad, propiedades y características de los alimentos.
-7
grados centígrados
Es la temperatura a la que ciertos microorganismos presentes en los alimentos detienen su actividad y dejan de ser dañinos para la salud.
Hay tres empresas que llevan más de medio siglo especializándose en esta etapa del proceso y que las grandes compañías contratan para almacenar sus alimentos, que posteriormente reciben en sus almacenes para exponerlos al público. Se trata de Iresa, Basal y Ecofrío.
Además de preservar la calidad de los productos, es tan importante la cadena de frío que de ello dependen tres cosas: la salud de los consumidores, ahorros sustanciales para las empresas y disminuir el impacto en el medio ambiente.
Evitar la contaminación y garantizar las propiedades de los alimentos, sin incrementar su costo para las empresas y el consumidor, requiere de infraestructura, tecnología y personal especializado en el manejo de altas temperaturas.
Una vez que se mantuvo en almacenamiento, el siguiente paso, igual de importante, es su traslado y distribución en las condiciones óptimas de frío. Es por ello que se integra como un área especializada.
Y un elemento muy importante es que esta tarea está certificada, porque debe cumplir con normas, reglas de salubridad y certificaciones, que permitan garantizar que los alimentos que llegan a los consumidores estén frescos y cumplen con los estándares internacionales.
De acuerdo las empresas especializadas, la cadena en frío en méxico cuenta con una capacidad instalada de dos millones de metros cúbicos de almacenamiento, y la cantidad de alimentos producidos en el país es cuatro veces mayor.
Con la aprobación del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), este proceso es una ventana de oportunidad para el desarrollo interno y crecimiento hacia otros continentes, que es hecho por mexicanos. Es por eso que aquí te contamos a detalle cómo se desarrolla.