La empresa japonesa propietaria del portacontenedores que encalló en el Canal de Suez confirmó el miércoles que negocia con las autoridades egipcias, que piden una indemnización de 900 millones de dólares para dejar zarpar el barco.
El futuro del “Ever Given” “depende del terreno jurídico”, explicó el miércoles a la AFP Shoei Kisen, la empresa japonesa propietaria de la embarcación.
Con una capacidad de 200 mil toneladas, el “Ever Given” quedó encallado el 23 de marzo y bloqueó durante casi una semana el tráfico en el canal, por el que circula el 10% del comercio mundial.
Expertos internacionales sacaron a flote la embarcación el 29 de marzo, pero Egipto exige una indemnización de 900 millones, según reveló el lunes el diario egipcio Al Ahram.
Según la Autoridad del Canal de Suez (SCA), Egipto perdió entre 12 y 15 millones de dólares durante cada día en que estuvo bloqueada la infraestructura, por la que transitaron 19.000 navíos en 2020, es decir, una media diaria de más de 50.
“Las negociaciones continúan, todavía hay muchos puntos [en los que tropezamos] con la empresa y la aseguradora”, empezando por la “suma”, afirmó el lunes por la noche el almirante Osama Rabie, de la SCA.
Rabie indicó que su país reclama a la empresa japonesa unos 900 millones de dólares (unos 750 millones de euros).
El monto se corresponde, según esta misma fuente, con las “pérdidas que el barco provocó a la Autoridad, además de su reflote y las operaciones de mantenimiento”.
Después de que el “Ever Given” encallara, más de 400 embarcaciones se quedaron bloqueadas al norte y al sur del istmo durante seis días, formando grandes atascos.
Egipto, que en los últimos dos años logró unos ingresos de 5 mil 700 millones de dólares gracias al Canal, considera que no cometió “ningún error” en el incidente que alteró el comercio mundial.