Desde la crisis de seguridad que ameritó la declaratoria del estado de emergencia en Ecuador, se ha barajado la posibilidad de recibir apoyo de Estados Unidos, y en el marco del Foro Mundial de Davos, Gabriela Sommerfield, ministra de Relaciones Exteriores ecuatoriana, fue un paso más allá.
En su intervención, Sommerfield puso sobre la mesa la posibilidad de que la inseguridad provocada por el crimen organizado sea tratada como un tema de interés trasnacional, y que sea abordado en un contexto internacional.
De manera específica, pidió al gobierno de Colombia que colabore en la deportación de los cerca de mil 500 presos colombianos que se encuentran en las prisiones ecuatorianas. Actualmente, Ecuador enfrenta una superpoblación en sus cárceles, muchos de los cuales son de origen colombiano.
Por este motivo, especificó la ministra de Relaciones Exteriores, ya envió una solicitud al gobierno colombiano, con el fin de trasladar a estos prisioneros y hacer más lugar para los delincuentes responsables de la ola de violencia de la semana pasada.
Pero su petición ya fue respondida por el mismísimo presidente colombiano Gustavo Petro. “Ecuador es consciente de que eso no se puede hacer de la noche a la mañana, es un proceso que debe respetar las situaciones jurídicas de cada país para que no se provoque un problema peor del que ya existe”, fueron sus palabras.
Cabe destacar además, que la repatriación debe seguir ciertas pautas, entre las que se encuentra que los presos hayan cumplido el 50% de su condena, o se encuentren en un estado de salud delicado.
Sommerfeld también se reunió con Jürgen Stock, secretario general de Interpol. En el encuentro, Stock se comprometió a ayudar al gobierno ecuatorian a luchar contra el crimen organizado transnacional y el terrorismo, e incluso confirmó que visitará el país pronto.
También los empresarios presentes en el foro de Davos manifestaron sus intenciones de apoyar a Ecuador, a través de inversiones que le permitan reforzar su seguridad.
“Reunión en la que me he sentado, reunión en que se solidarizan con la situación del Ecuador y reconocen que no es un problema del Ecuador, sino un problema internacional”, explicó la ministra de Relaciones Exteriores a medios de comunicación.
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BM