Las probabilidades de una recesión en Estados Unidos cada vez se degradan más gracias al gasto y a la creación de empleo en ese país, situación que beneficia a México y a sus cadenas productivas ligadas al T-MEC (Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá).
Según el Buró de Censos estadounidense, las ventas minoristas, las que van principalmente atadas al gasto de las familias, aumentaron un 0.7 % mensual y un 3.17 % anual, el mejor resultado en medio año para este indicador.
En las últimas apariciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el discurso es sobre un mercado más sólido por las altas tasas de empleo y un gasto que está en crecimiento, a pesar de las repercusiones por la inflación, el aumento de tasas y los problemas de los bancos a los que se les ha rebajado las notas crediticias y a otros más se les mandó a revisión, no los consideran ya un obstáculo para que la economía estadounidense se frene.
Bancos como Goldman Sachs han reducido las probabilidades de una recesión, pero el Bank of America (BofA) la quitó de su agenda al considerar las mejoras económicas del país.
Las ventas minoristas se ubicaron por encima del pronóstico de los analistas y a eso se sumaron las previsiones para la industria minorista que divulgó el Departamento de Comercio. La oficina mejoró las expectativas de ventas con crecimiento en un 1.0 %, lo que significa que el sector está sólido y el consumo de hogares y empresas está circulando a una mayor velocidad a lo esperado.
Penurias en Asia
En sentido contrario, las empresas en China al menudeo están luchando contra una menor demanda, aunque muchos países envidiarían el 2.5 % que se registró en julio, pero que lo esperado era un crecimiento de 4.5 %, es decir, se creció poco más de la mitad. Un repunte a principios de año anticipaba que el país asiático tendría números favorables para el año; no obstante, el golpeteo contra Estados Unidos ha jugado desfavorablemente.
El gobierno chino también reportó estar teniendo problemas con las empresas que cada vez gastan menos en infraestructura, equipos, maquinaria y transporte. Durante julio, el indicador del gasto en capital fijo tuvo el menor crecimiento desde febrero de 2021, lo que debe preocupar a los países que dependen de las cadenas productivas de China.
En este caso, México está más ligado a Estados Unidos, lo que está ayudando a no tener graves problemas por la situación económica que atraviesa el país asiático, pero otras naciones que son más dependientes de la demanda china deberán encender las alertas ante el bache.
China está viviendo una desaceleración que está por debajo de los datos prepandemia. La producción industrial arrojó una tasa de 3.8 %, cuando antes de la crisis sanitaria de 2020 superaban el 5.0 por ciento.
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