La economía más grande del planeta sigue tambaleándose y amenaza a la industria de México. Según The Conference Board, el Índice Principal cayó más de lo esperado por los analistas de mercado que anticipaban una retracción de 0.7 %, pero fue de 1.0 %. Con el resultado de esta medición el Índice Principal hiló nueve meses retrayéndose.
Este indicador es básicamente un promedio compuesto de una serie de indicadores económicos, es decir, su composición arroja una lectura más clara de la economía que por componentes individuales que pueden dar falsos espejismos.
Las mediciones en terreno negativo deben poner en alerta a la industria mexicana que depende en gran medida de las exportaciones hacia ese país y que puede dañar el mercado laboral en México.
Por su parte, la industria de la construcción en México tuvo su mejor crecimiento mensual en 17 meses, un salto de 2.5 %, o de 614 mil millones de pesos más, pero a pesar de este importante avance en noviembre en el valor del sector aún le falta un 6.9 % para llegar al punto antes de la caída por la pandemia.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en febrero de 2020 —el punto de inflexión de la pandemia—, el valor de producción estaba por arriba de los 27 millones de pesos, y actualmente se ubica con un valor total de 25.16 miles de millones de pesos.
Pese al hundimiento de la construcción, del lado de los trabajadores las cosas han mejorado, las horas trabajadas bajaron en un 3 %, pero las remuneraciones aumentaron en 8.7 % en términos reales en el mismo lapso mencionado, aunque aún falta, según el Inegi, 2 mil 660 empleos en el sector para estar tablas con respecto a febrero de 2020.
