El canciller Marcelo Ebrard inició esta mañana su gira de trabajo por Washington, en donde frente al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, pidió al gobierno norteamericano intensificar el decomiso de armas con fines de tráfico ilegal hacia México.
Previo a su encuentro con Blinken, en el marco del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos, Ebrard mantuvo una reunión en privado en el que también participaron Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, y John Kerry, enviado especial de EU para el Clima.
Del lado mexicano, el canciller viajó con los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) Roberto Velazco, María Hass, Ana Luisa Fajer y Daniel Millán, además de Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y el embajador Esteban Moctezuma
También participaron el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, y los titulares de las secretarías de la Defensa Nacional y Marina, Luis Cresencio Sandoval y Rafael Ojeda Durán, respectivamente.
En ambos encuentros Marcelo Ebrard destacó los esfuerzos realizados por EU en materia de decomiso de armas, pero pidió intensificar estas acciones en 10 condados específicos en los que se concentra el mayor trasiego de material bélico a México.
Añadió que la estrategia de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador está encaminada a atender las causas de la violencia y evitar que los jóvenes se integren a las filas del crimen organizado, pero para menguar su arsenal bélico, pidió fortalecer los operativos para impedir el ingreso de más armas a suelo mexicano.
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El canciller enumeró algunos de los logros de las autoridades mexicanas en materia de decomisos de drogas, principalmente cocaína y fentanilo, lo que habla – dijo – del combate contra los cárteles; sin embargo, enfatizó en que en la mayoría de los operativos han encontrado armas que cruzaron la frontera de manera ilegal.
Antony Blinken agradeció el “espíritu de cooperación y apertura” de Marcelo Ebrard y aunque reconoció que aún queda mucho por hacer, le recordó que “nuestra capacidad de proteger a la gente depende de nuestra habilidad para trabajar juntos, y por eso estamos aquí”.
Entre los logros que el canciller mexicano enumeró se encuentran las 94 toneladas de cocaína decomisadas y los cinco mil precursores químicos y fentanilo; así como la confiscación de 32 mil armas y una reducción de nueve por ciento en materia de homicidios, aunque añadió que en la revisión de 2023, la cifra deberá ser mayor.
En su turno al micrófono Rosa Icela Rodríguez aprovechó el tema del tráfico de armas para señalar que muchas de ellas son utilizadas para explotar y manipular a migrantes; además de causar miles de muertes violentas en suelo mexicano.
En este segundo encuentro del Diálogo de Alto Nivel de Seguridad México-Estados Unidos también se abordaron temas relacionados con la migración, de la colaboración económica e inversiones en la región de Centroamérica y de la transición de la industria automotriz a la energía eléctrica, con base en la fabricación de baterías de autos en la región de Norteamérica.
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