Resulta que el canciller Marcelo Ebrard está coqueteando con tres partidos políticos; la razón es simple, está tomando sus debidas providencias, dicen los que saben, para que en caso de que la encuesta en Morena sea irregular y tramposa, tenga opción de una candidatura fuera de ese partido.
Los muy bien enterados aseguran que las pláticas que sostiene son con personajes de Movimiento Ciudadano, del Partido del Trabajo y de una fracción del Verde Ecologista. Todas las velitas son válidas, dice.