La violencia durante el confinamiento por Covid-19 no se ha detenido y ha cobrado la vida de 10 activistas.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer que los asesinatos de activistas se han reportado en los estados de Michoacán, San Luis Potosí, Veracruz, Oaxaca, Guerrero y Sonora.
Benjamín Berlanga, titular de la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia de la dependencia, indicó que en materia de defensa de los activistas tienen un margen de acción limitado.
“Nos encontramos con la debilidad de un sistema judicial, que no es capaz de poder sancionar lo que está pasando, la agresión a la vida, la criminalización, un sistema judicial verdaderamente débil, frágil que nos tiene colocados en esta situación, y por último un sistema normativo medioambiental ambiguo, tan ambiguo que tiene las uñas limadas en sus garras, y ahora hasta sin presupuesto”, dijo.
El funcionario señaló que esto se debe a que las agresiones denunciadas no llegan a una sentencia debido al sistema de justicia del país así como a un sistema normativo ambiguo, sin garras y sin presupuesto.
“Quienes de tanto poner el cuerpo, se les va la vida”, dijo Berlanga al reconocer la preocupación que existe en la dependencia por el asesinato de activistas.
Recientemente la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) condenó los asesinatos de los miembros del Movimiento Unificador de Lucha Triqui (MULT), Pablo Guzmán Solano y Esteban Martínez Pérez. NR