La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) confirmó este martes que durante el ensayo de la vacuna contra el coronavirus desarrollada por Pfizer y BioNTech, murieron seis personas, aunque aseguró que ninguna de esas muertes se ha relacionado con el antídoto, el cual se ha mostrado como seguro y eficaz.
La autoridad sanitaria reveló que cuatro de los decesos se registraron en el grupo del placebo y dos en el grupo de la vacuna, ambos mayores de 55 años.
Uno de los vacunados, a los 62 días de recibir la segunda dosis, registró un paro cardiaco y murió tres días después; mientras que el segundo murió de arteriosclerosis tres días de recibir la primera dosis de la vacuna.
“Todas las muertes representan eventos que ocurren en la población general de los grupos de edad donde ocurrieron, a una tasa similar”, revela el documento dado a conocer por la FDA.
Pese a eso, la autoridad sanitaria estima que el fármaco mostró “un perfil de seguridad favorable, sin preocupaciones de seguridad específicas” que pudieran impedir su autorización para uso de emergencia.