En una mañanera cargada de tensión y argumentos encendidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrentó al periodista Jorge Ramos, quien cuestionó la estrategia de seguridad implementada desde 2018 y sus resultados en términos de homicidios.
Yo sé que ha dicho que hay una tendencia a la baja, pero los datos son los datos. Los números de muertos en su gobierno son mucho mayores. ¿Qué recomendaría al próximo presidente o presidenta?”, cuestionó Ramos, desatando una serie de respuestas y contrarespuestas.
López Obrador, con su estilo característico, aceptó la cifra de 190 mil muertos durante su gobierno, pero destacó que, si de muertes se trata, “la principal causa de muerte en México son los infartos”, relegando los homicidios al octavo lugar.
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En un intento por contextualizar la situación, el mandatario presentó comparaciones con los sexenios anteriores, señalando que la lucha contra el narcotráfico de Felipe Calderón generó más violencia.
Jorge Ramos saca una cartulina
Ramos, por su parte, mostró una cartulina con las cifras de muertos en los gobiernos de Calderón, Peña Nieto y López Obrador.
El presidente hizo hincapié en la necesidad de tener el contexto completo de los sexenios para comprender la situación actual y criticó el sensacionalismo:
“Es necesario ver los antecedentes. Lo que gana es el sensacionalismo si no se cuenta con el contexto”, afirmó López Obrador.
La tensión aumentó cuando Ramos aseguró que la estrategia de “militarización” no ha funcionado, a lo que el presidente respondió que no cambiará su estrategia porque se atienden las causas de la violencia.
La disputa llegó a su punto álgido cuando Ramos afirmó que no se puede decir que México es un país pacífico. López Obrador defendió su postura argumentando que hay empleo y que incluso personas de origen estadounidense eligen vivir en la Ciudad de México.
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