Tras las sanciones económicas a Rusia que impiden las inversiones en bancos estadounidenses y la desconexión del sistema de pagos bancario internacional (SWIFT), dos de los bancos más grandes de Estados Unidos dejarán de operar desde este jueves.
Goldman Sachs anunció su salida de Rusia antes de la apertura del mercado, por lo que al abrir las negociaciones en Wall Street, la firma perdió 1.95% en los primeros minutos, y durante el transcurso de la jornada llegó a caer 2.63%, aunque al final redujo las pérdidas a sólo 1.11%, con un valor de 329.90 dólares por acción.
En tanto, JP Morgan informó que estaba reduciendo sus operaciones a un mínimo con la finalidad de finiquitar todas las operaciones preexistentes. Las acciones del banco más grande de Estados Unidos cayeron 1.18% este jueves, a los 131.86 dólares cada papel. No obstante durante la sesión tocó un mínimo de 130.39 dólares, que equivalió a 2.29% menos.
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Mientras tanto, ante estas acciones de las firmas que están dejando de operar o que saldrán de Rusia, el presidente Vladimir Putin señaló que se podrían transferir las empresas a otras manos.
“Respecto a las empresas que están cerrando sus plantas de producción, actuaremos de forma firme.No toleraremos que ocasionen perjuicios a los proveedores rusos”, dijo Putin. “Si es necesario habrá que introducir gestiones externas y luego transferir estás empresas a los que realmente quieren trabajar”, agregó.
El gobierno ruso ya está preparando las medidas necesarias para tomar el control temporal de las compañías que están abandonando el país y que tengan un capital extrajero superior al 25%, como medida para proteger la propiedad y el empleo.
Los dueños, después de la gestión de las autoridades de ese país, tendrán cinco días para poner en marcha nuevamente su operación, sin embargo, también deja la puerta abierta a vender su participación.
Compañías como McDonald ‘s, Coca-cola, Pepsi, Ford y General Motors, han comunicado que dejan de operar en medio de la guerra y de las sanciones económicas.
La agencia federal rusa Rospotrebnadzor, encargada de velar por la protección de los derechos del consumidor y bienestar humano, será la encargada de evaluar el primer paquete de 59 compañías extranjeras que serían expropiadas, entre las que se encuentran Shell, Apple y Toyota, por mencionar algunas.
El Banco Central de Rusia ha calculado que por esta guerra y las sanciones económicas aplicadas por Estados Unidos y un bloque de aliados podría costarle 8% de su Producto Interno Bruto (PIB) para este 2022.
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