Pese a demanda, sigue construcción ‘ilegal’ de Dos Bocas
Un político y activista señala que el gobierno redactó versiones públicas de los estudios de impacto ambiental para que no conozca la información sobre los daños en la zona
El gobierno federal construye la refinería de Dos Bocas en una zona reservada para la protección ambiental, a pesar de que hay una demanda para evitar que la obra de 8.9 mil millones de dólares dañe el ambiente.
Documentos judiciales proporcionados por el equipo legal del político y activista Emilio Vázquez Rosario a Bloomberg indican que Pemex continúa construyendo la refinería a pesar de que, dice el activista, es ilegal.
Asimismo, recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió conservar el área.
En una nota publicada por Bloomberg, se indica que, con base a los documentos del activista mencionado, el proyecto viola el derecho a un medio ambiente sano y el principio de que quien contamina paga, según establece la Constitución mexicana.
El político, vinculado a Movimiento Ciudadano, indicó que las autoridades estatales han solicitado numerosas demoras para obtener los documentos requeridos para el caso, la última de ellas es hasta el 10 de enero.
Cabe señalar que el acceso a la información de esa obra, y de todas las que construye el actual gobierno federal, puede complicarse ya que el mes pasado, López Obrador presentó un decreto que otorga a sus principales proyectos de infraestructura protecciones de seguridad nacional.
Demanda
Dos Bocas ha sido criticado por ambientalistas, quienes señalan que el sitio albergaba un manglar protegido; pero también por financieros ya que se indica que la mega-obra, que comenzará a operar completamente en 2023, tiene un precio elevado.
La demanda, presentada ante el juez del octavo distrito de Tabasco, argumenta que Pemex asumió un compromiso legalmente vinculante en 2006 y 2007; mismo que proteger la zona costera y cualquier lugar, incluidos los manglares, en la zona donde se está construyendo la refinería junto al mar.
El activista comentó que recientemente el juez desestimó una solicitud para detener el proyecto con el argumento de que la refinería ha sido dañina y podría dañar el área circundante.
Además, sigue sin pronunciarse sobre la parte principal de la demanda, que trata sobre si la autorización del proyecto era ilegal.
El emecista señala que el gobierno redactó versiones públicas de los estudios de impacto ambiental de la refinería, para evitar que conozca por completo los daños a la zona.
Afirma que ese proceder por parte del gobierno federal imposibilita cualquier escrutinio de sus efectos ambientales.
Versión pública
La versión pública de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que reveló la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA); advierte que la refinería de Dos Bocas en Tabasco se encuentra en una zona de alto riesgo y que impactará de forma negativa en el medio ambiente.
“El área del proyecto está sujeta a riesgo alto por inundación marina, riesgo alto por inundación fluvial, riesgo muy alto por inundación causado por marea de tormenta, y riesgo muy alto por erosión causado por oleaje de alta energía”, advirtió el documento publicado el 18 de junio pasado.
La MIA de Dos Bocas consta de dos mil 200 cuartillas y en ellas se detalla que la preparación, operación, construcción y mantenimiento del sitio donde estará la refinería azotará de forma negativa en el agua, el aire, el suelo, la geomorfología, la vegetación y la fauna del lugar.
“Alteración de la calidad del agua pluvial. Modificación de las escorrentías que conducen aguas pluviales. Alteración de la calidad del agua pluvial que se infiltra al subsuelo”, se indica en la MIA. DJ
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