El presidente estadounidense Donald Trump fue repudiado hoy por una mayoría de los votantes que participaron en las elecciones intermedias, para quienes la salud y no la migración, fue el tema más importante, según encuestas de salida de urnas. Un 55 por ciento de los votantes que sufragó en los primeros comicios intermedios de la era Trump, virtualmente-convertidos por el presidente en un referendo de su mandato, expresó su desaprobación hacia el jefe de Estado, frente a un 44 por ciento que aprueba su gestión, de acuerdo con CNN. De la misma forma, un 39 por ciento de los votantes dijo que votó en oposición a Trump, frente un 26 por ciento que sufragó para apoyarlo, mientras un 33 por ciento señaló que el presidente estadounidense no fue un factor que influyera en su decisión. En contra de Trump operó el hecho de que un 47 por ciento de los votantes externó “fuerte desaprobación” por el presidente, comparado con un 31 por ciento que expresaron una “fuerte aprobación”. En el mismo sentido, más votantes coincidieron en que Estados Unidos se enfila en la dirección incorrecta, que aquellos que aprobaron el rumbo del país, de acuerdo con el sondeo, cuyas cifras pueden variar conforme transcurre la jornada electoral. A diferencia de Trump, que convirtió a la migración en el tema central de la campaña a raíz de la caravana de migrantes centroamericanos, el principal asunto en la mente de los electores fue la salud. Un 41 por ciento de los votantes consideró el cuidado de salud el principal tema de las elecciones; seguido por migración con 23 por ciento; la economía con el 21 por ciento y el control de armas con el 21 por ciento. En contraste, un 68 por ciento de los votantes considera que la economía está en buen estado, contra un 31 por ciento que estima se encuentra en mal estado. Casi la mitad del electorado considera que su situación económica personal ha mejorado y se mantiene similar comparado con el inicio de la era Trump. Las elecciones intermedias ponen en juego los 435 escaños de la Cámara de Representantes; 35 de los 100 del Senado; 36 gubernaturas, más de seis mil puestos de elección popular y más de 150 iniciativas locales.
“Trump, Trump, Trump”
Desde Nueva York a California y desde Florida a Illinois, los votantes formaron filas desde temprano, ávidos de expresarse tras una polarizada campaña, enlutada incluso por actos de violencia. En comicios donde suele haber alta abstención, 38,4 millones de estadounidenses votaron anticipadamente en los estados que permiten esta modalidad, un 40% más que en las elecciones de medio mandato en 2014, según Michael McDonald, de la organización de referencia, US Elections Project. El mandatario pasó el día en la Casa Blanca, lanzando tuits en apoyo a los republicanos en las carreras más difíciles y preparándose para ver los resultados junto a amigos y familiares, dijo su portavoz. Su polémica figura parecía ser la fuerza que impulsaba a los votantes. “El tema central de las elecciones es Trump, Trump y Trump. Especialmente para los demócratas, es un referendo en su contra”, resumió Cliff Young, del Instituto Ipsos. Los críticos del presidente, que lo acusan de alentar el racismo y atizar las divisiones para mantenerse en el poder, ven en esta elección una oportunidad para frenar su agenda nacionalista, anti-inmigrante y laxa en relación a las armas. “No apruebo cómo este presidente está liderando nuestro país”, dijo Rory Mabin, de 34 años, al votar en Chicago. “No me gusta viajar al extranjero y avergonzarme al decir que soy estadounidense”. “Creo que sin importar lo que pase, vamos a estar orgullosos de la forma en la que hemos creado un cambio positivo”, dijo Lauren Hogg, de 15 años, sobreviviente del tiroteo masivo en la escuela secundaria de Parkland, Florida, que dejó 17 muertos, y activista contra la violencia de las armas. Otros, sin embargo, se mostraron contentos con Trump. “Me encanta la desregulación”, comentó James Gerlock, un republicano de 27 años contento con el buen desempeño de la economía
“Te necesitamos”
El envío de paquetes con explosivos a prominentes líderes opositores y la masacre en una sinagoga en Pittsburgh, donde murieron 11 personas, marcaron una campaña tensa. Para consternación de muchos de sus correligionarios, en vez de centrarse en el auge económico, Trump prefirió contentar a sus bases con una postura de línea dura sobre la inmigración ilegal, que tildó de “invasión”. El mandatario desplegó 4 mil 800 soldados en la frontera con México, amenazó con disparar a los centroamericanos que avanzan en caravana hacia Estados Unidos si tiran piedras a los agentes al llegar y planteó restringir los derechos de ciudadanía. Su incendiaria retórica podría sin embargo no costarle el voto de los latinos, la minoría más grande del país: 30% de los hispanos lo apoyaron en 2016. Un récord de 29 millones de hispanos están registrados para votar en estas elecciones, pero se espera que sólo un cuarto lo haga. Estas elecciones también lanzaron nuevas figuras a la arena política. Una de ellas es la neoyorquina Alexandria Ocasio-Cortez, de origen puertorriqueño y apenas 29 años, que se encamina a convertirse en la mujer más joven en la Cámara baja. Y en Texas, la estrella demócrata en ascenso Beto O’Rourke, un ex músico punk que apoya la inmigración, puede desbancar del Senado al republicano Ted Cruz. “Te necesitamos”, dijo la superestrella del pop Beyoncé en Instagram, junto a fotos en las que aparece con un gorra con el eslogan “Beto al Senado” y el mensaje: “Cada voto cuenta”. (Con información de Notimex y AFP) NM