El serbio Novak Djokovic ganó el título ATP número 90 de su carrera al derrotar este domingo en la final del torneo de Astaná (Kazajistán) al griego Stefanos Tsitsipas en dos sets, por 6-3, 6-4.
Astaná es el segundo título seguido ganado por el serbio, tras el logrado en Tel Aviv, y el cuarto de su temporada, troncada por su negativa a vacunarse contra el covid.
Djokovic, de 35 años, logra el cuarto título de la temporada, tras Roma (Masters 1000) en mayo, Wimbledon en julio y Tel Aviv hace una semana.
“Estoy feliz de jugar a este nivel en este momento de mi carrera. Saben, tengo 35 años y no 25. Mi experiencia en este tipo de partidos me ayuda a abordarlos de la mejor manera”,
declaró Djokovic tras la final.
El regreso al más alto nivel es una realidad para el exnúmero uno mundial, después de haber desaparecido durante casi tres meses tras su título en Wimbledon.
Djokovic se perdió debido a ellos la gira norteamericana, al no ser autorizado a entrar en Estados Unidos por no haberse vacunado contra el covid.
“Mi pausa aumentó mi hambre de títulos.
No podía soñar de un mejor reinicio de la temporada”, añadió Djokovic, que no ha perdido en el circuito desde el partido de cuartos de final de Roland-Garros contra Rafael Nadal en junio.
El exnúmero uno mundial, ganador de 21 Grand Slams, aprovechó también este triunfo para asegurarse su billete para el Masters de Turín, del 13 al 20 de noviembre.
Intratable con el saque
En Italia, intentará adjudicarse un sexto trofeo en este torneo que reúne a los ocho mejores jugadores del año.
Tras estar a dos puntos de la eliminación en semifinales contra el ruso Daniil Medvedev, obligado a abandonar cuando estaban empatados a un set (4-6, 7-6 (8/6)), debido a un dolor en un aductor, Djokovic no tuvo problemas ante Tsitsipas, al que había derrotado en la final de Roland-Garros en 2021.
Djokovic se mostró intratable con su servicio, con solo siete puntos perdidos, y un porcentaje de éxito impresionante con su primera bola (87%).
Incisivo en el resto, el serbio metió constantemente a su rival bajo presión y tuvo dos breaks en cada manga, con 3-3 en la primera y 2-2 en la segunda. Suficiente para acabar con Tsitsipas, que cometió demasiados errores como para inquietar a Djokovic.
Para el nonuple vencedor del Open de Australia, el triunfo obtenido en Astaná le abre bellas perspectivas a tres semanas del torneo parisino de Bercy (29 de octubre-6 de noviembre), el último Masters 1000 de la temporada y a un mes del Masters de Turín, última reunión de la temporada.
“Estoy muy motivado con la idea de terminar la temporada con el ritmo de estas dos últimas semanas”, señaló Djokovic.
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