Un panel multidisciplinario de 386 expertos —entre académicos, de salud, de organizaciones no gubernamentales y gubernamentales— de 112 países y territorios logró ponerse de acuerdo para recomendar acciones para terminar con la pandemia de Covid-19 como una amenaza para la salud pública y salvar vidas.
Para desarrollar el consenso, un equipo encabezado por Jeffrey V. Lazarus del Instituto de Salud Global de Barcelona y de la Universidad de la Ciudad de Nueva York llevó a cabo un estudio Delphi, una metodología de investigación bien establecida que desafía a los expertos a obtener un consenso sobre las respuestas a preguntas de investigación complejas.
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Después de tres rondas de consulta estructurada, el resultado, que se publica hoy en la revista Nature, es un conjunto de 41 declaraciones y 57 recomendaciones en seis áreas principales: comunicación, sistemas de salud, vacunación, prevención, tratamiento y atención, e inequidades, encaminadas a terminar con la mutación del virus, pues continúa acumulando variantes que pueden mejorar su capacidad para evadir la inmunidad previa.
El consenso destaca que el mundo puede poner fin a la amenaza de Covid-19 sin limitar libertades, sin poner en riesgo la salud y la vida de los grupos vulnerables, sin agravar la situación económica y considerando que hay millones de pacientes con otras enfermedades que han experimentado peligrosos retrasos en la atención médica y que el Covid persistente continúa eludiendo el tratamiento definitivo.
Propagación. Hasta la fecha, la Covid-19 ha dejado 631.7 millones de personas contagiadas y 6.5 millones de muertes, de acuerdo con la Johns Hopkins University
Tres de las recomendaciones mejor calificadas son: adoptar una estrategia de toda la sociedad que involucre a múltiples disciplinas, sectores y actores para evitar esfuerzos fragmentados; hacer enfoques de todo el gobierno, como por ejemplo, coordinación entre ministerios, y tener estrategias de “vacunas plus”, que además de la vacunación incluyan otras medidas de prevención estructurales y conductuales, tratamiento y de apoyo financiero.
Las 57 recomendaciones están dirigidas a gobiernos, sistemas de salud, la industria y otras partes interesadas. “Nuestros resultados hacen énfasis en las recomendaciones de políticas sociales y de salud que se pueden implementar en meses, no en años, para ayudar a poner fin a esta amenaza para la salud pública”, dice Quique Bassat, coautor del estudio y miembro de la Universidad de Barcelona.
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