La conmemoración se llevaba a cabo por los mexicas durante un mes y daba inicio en el noveno mes del calendario azteca, agosto. La ofrenda se hacía a la “Señora de las personas muertas”, conocida en ese entonces como Mictecacíhuatl, la reina de Mictlán que es el noveno y último nivel del inframundo.
Durante la época de la conquista, aterraba a los españoles los ritos que teníamos con cráneos expuestos para venerar a la muerte y fue su intento por cambiarlos, así como por convertir sus creencias a la religión católica, que movieron la conmemoración a inicio del mes de noviembre para que coincidiera con las festividades de Todos Santos y son las fechas en las que al día de hoy seguimos celebrando.
El inframundo está compuesto por nueve niveles y se debe pasar por todos ellos para lograr el descanso eterno. Por ello, nuestros altares recordando la tradición original, se simbolizan con distintos pisos, aunque se ha limitado a dos para representar al cielo y la tierra. Los cráneos reales fueron cambiados por calaveras de semillas que, al paso del tiempo, fueron de azúcar y hoy de cualquier ingrediente que permita realizar esa forma.
Nuestras ofrendas llevan la imagen de las personas importantes para nosotros que ya no están, les dejamos “lámparas” que son vasos con agua y aceite para ser encendidos, copal e incienso, así como veladoras o cirios que deben tener el nombre de la persona, pues se dice que si no se lo dejan es su dedo el que se encenderá para llevarlo, esa noche que nos visita en este mundo, a encontrar su hogar. También una veladora o cirio junto a un vaso con agua es ofrecido para las ánimas del Purgatorio.
›Enmarcados con papel picado que representa nuestro duelo y flores de cempasúchil y terciopelo, se coloca sal, agua, comida, fruta y bebida —incluso cigarrillos— que les gustaba más. Los tradicionales dulces de tejocote, calabaza en tacha y camote, así como se hace un camino con los pétalos de la flor de muertos que debe guiar de la puerta de la calle a la ofrenda para que nuestros muertos la localicen y pueda entrar a ella.
Leyendas han ido naciendo a la par con la transformación histórica; en Oaxaca por ejemplo, Mictecacíhuatl se convirtió en Matlacihua y dice la leyenda que toma forma de una bella mujer vestida de blanco que castiga a los hombres mujeriegos y borrachos que caminan por la noche, los seduce, lleva a que se lastimen con espinas e incita al suicido, cayendo por altas barrancas que en su fondo tienen cactus.
Muchas representaciones y festivales hay para conmemorar estas fechas, recorrerlos es todo un placer por ello, te hacemos las siguientes recomendaciones:
Fiesta de Muertos en el Dolores Olmedo
En su exposición artística, una diversidad de calacas milenarias de diversas culturas del mundo nos invitan a un recorrido por la historia y la ideología alrededor de las costumbres y ritos mortuorios practicados por estas culturas antiguas.
Por supuesto, cuenta un espacio para Frida y Diego con un templo maya rematado con crestería y ornamentado con cráneos de azúcar.
Catrina en la isla de las muñecas de Xochimilco
En cuanto anochece, súbete a la trajinera en Xochimilco y recorre los canales que, por medio de sus chinampas, te irán descubriendo leyendas e historias oscuras como El señor de los Muertos, el origen de la Isla de las Muñecas y El charro Negro.
No te puedes perder esa experiencia que parte en el embarcadero de Nativitas a las 19 y 22 horas. Su costo es de 300 pesos y el recorrido dura una hora 40 minutos.
Catrinas contemporáneas
Una mezcla de disciplinas artísticas que incluyen body paint, diseño textil, fotografía y música que permiten tener en la cultura actual la herencia prehispánica será ofrecido en el Museo de la Ciudad de México el sábado 3 de noviembre.
Museo de Sitio de Cuicuilco
Montará una ofrenda dedicada a Eduardo Noguera Auza (1896-1977), fundador de este museo de sitio. Se ofrecerán los talleres “Celebrando a la tía de las muchachas” y “Pinta tu calavera”, en los que se adornarán calaveras de yeso (29 al 31 de octubre) y el “Calaveritas de chilacayote”, en el que se diseñará un cráneo con base en este fruto mexicano (10:00 a 13:30 horas).
Impresión sobre papel
Realizar impresión de un grabado en linóleo para el Día de Muertos es posible si acudes al taller en el Antiguo Colegio de San Ildefonso en el que aprenderás principios básicos de linografía y los procesos de impresión. Actividad gratuita con el boleto de acceso al recinto.
Museo Nacional de las Culturas del Mundo
Del 1 al 4 de noviembre se darán talleres y visitas guiadas a partir de las 12:00 horas. El Grupo Yodoquinci ofrecerá un concierto de música indígena, el 1 de noviembre a las 13:00 horas; y el 4 de noviembre a las 16:00 horas, se presenta un performance en homenaje a las víctimas de los sismos.
Ofrenda del 68
El Museo de las Constituciones hace una ofrenda dedicada al movimiento estudiantil de 1968 con una exposición temporal titulada “El mundo trastocado”. La cita es en San Ildefonso 58, del 1 al 4 de noviembre de 10 a 17 horas.
Paseo nocturno calacas en bicicleta
Uno de los recorridos más coloridos es el paseo que se llevará acabo el sábado por 18 kilómetros en bicicleta. De las 19 a las 23 horas, podrás recorrer el Bosque de Chapultepec, Reforma y hasta el Monumento a la Revolución. La condición es ir disfrazado de calavera, pues habrá un concurso de disfraces. La cita es en la columna de la Independencia.
A mover el esqueleto el 1 de noviembre
Un baile de disfraces se lleva a cabo el día de hoy en el Cosorcio Internacional Arte y Escuela, en el Segundo Callejón San Juan de Dios, Centro Histórico, a las 18 horas. La entrada es gratuita.