En las últimas 72 horas, se han acumulado varias fracturas. La selección de candidatos para la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y las gubernaturas que se disputarán en 2024 han dejado las primeras grandes fisuras dentro de los partidos, y esto es sólo el principio. Aún falta que los institutos políticos elijan a sus abanderados para otros 20 mil cargos de elección popular. El proceso hacia las elecciones más grandes en la historia de México avanza con molestias entre los aspirantes, conflictos internos y renuncias a los partidos, acompañados de un insistente llamado a la unidad.
Así, Morena ha dejado heridas notables en los precandidatos y sus seguidores en la Ciudad de México, Jalisco, Puebla y Veracruz. El Frente Amplio por México (FAM) ha experimentado roces por los perfiles para la jefatura de gobierno y la gubernatura de Morelos. La dirigencia de Movimiento Ciudadano tuvo que ceder y comenzar a cerrar filas a favor de su candidato Samuel García, intentando cicatrizar el malestar que rodeó a la militancia, ya que la cúpula abrió la puerta al excanciller Marcelo Ebrard, quien, tras meses de negociación e indefinición, finalmente rechazó al partido naranja.
Adiós, sonriendo
Morena fue el primer partido en anunciar a sus abanderados. La candidatura para la jefatura de gobierno era la más esperada. Aunque Omar García Harfuch ganó las encuestas con un 13.8% más que Clara Brugada, la cuota de género se impuso, respaldando a la alcaldesa con licencia de Iztapalapa. “¡La encuesta se respeta!”, “¡con Clara vamos a perder la ciudad!”, gritaron los simpatizantes de García Harfuch al conocer la decisión del partido. El anuncio se hizo el sábado 11 de noviembre a las 3:30 de la madrugada en un hotel de Polanco.
Los seguidores de García Harfuch y Brugada irrumpieron en la conferencia entre golpes y empujones, pero el personal del partido los tranquilizó para evitar que arremetieran contra el dirigente nacional, Mario Delgado. Aunque el exsecretario de Seguridad capitalino salió del lugar con una sonrisa, sus seguidores quedaron decepcionados y advirtieron que las protestas continuarán.
La elección del candidato a gobernador de Jalisco también dejó heridas en el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador. Emilio González, exdirigente del PVEM, acudió al hotel donde se darían a conocer las encuestas de Morena. Dijo que solo buscaba a la virtual candidata al gobierno de Morelos para que apoyara un parque para niños con cáncer, pero, según Margarita González, El Niño Verde no se le acercó.
A quienes sí se acercó fue a los precandidatos de Jalisco. Según Antonio Pérez, antes de conocer los resultados oficiales de las encuestas, Jorge Emilio González les dijo cuáles eran los acuerdos políticos y adelantó que Verónica Delgadillo sería la abanderada. Pérez Garibay salió molesto del encuentro con Mario Delgado, pues consideró que “ganó la traición y el dinero” y anunció que renunciaría a Morena. A Carlos Lomelí se le vio feliz porque ganó las encuestas y dijo que no cedería su lugar a una mujer. Horas más tarde, ya en la madrugada del sábado, llegó al salón donde se discutían las candidaturas y se le borró la sonrisa. Efectivamente, la abanderada sería Delgadillo. Lomelí salió apresuradamente, sin quedarse en la conferencia donde le ofrecerían una senaduría. A Verónica Delgadillo se le vio sorprendida por su nombramiento. En conversaciones con reporteros, juró que El Niño Verde no adelantó los acuerdos. El coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, fue otro que salió del hotel visiblemente enojado: la candidatura de Puebla sería para su primo y rival político, Alejandro Armenta. Los columnistas en el Diario Cambio de Puebla, del cual es socio Mier, comenzaron a publicar que fue López Obrador quien “traicionó a Nacho”. La elección de Rocío Nahle como candidata al gobierno de Veracruz dejó a una militancia herida. Los seguidores del exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros, protestaron: “¡Veracruz es para los veracruzanos!”, “¡Fraude, fraude!”, gritaron al recordar que la exsecretaria de Energía nació en Zacatecas.
Los otros que no sonríen
En la casa de enfrente también fueron evidentes las fisuras. Primero porque los dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD dejaron ver que la senadora Lucía Meza será su candidata al gobierno de Morelos. La legisladora renunció a Morena un día antes de aparecer en público con los líderes del FAM. En el PRD la critican porque en 2017 renunció al sol azteca por no coincidir con “su nueva ideología política”, además de que fue crítica de la aspirante presidencial, Xóchitl Gálvez. Los desacuerdos fueron más visibles cuando el PAN le dio su respaldo a Santiago Taboada como candidato a la jefatura de gobierno. Enseguida, el PRI y el PRD capitalinos refutaron la decisión y advirtieron que el proceso de candidaturas apenas comienza.
En MC también hubo molestias. El gobernador de Nuevo León, Samuel García, se registró como candidato presidencial, mientras una parte de los militantes aún esperaba que Marcelo Ebrard decidiera postularse. Pero el excanciller aguardó, y hasta el 13 de noviembre terminó con la especulación: “Yo militó en la 4T”.
Su primer triunfo fue que, luego de dos encuentros con Claudia Sheinbaum, logró que Morena reconociera que hubo prácticas indebidas en el proceso de elección de la candidata presidencial.
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Santiago Taboada, candidato del PAN para contender por el FAM CDMX