El famoso 28 de diciembre conocido por algunos como “El Día de los Santos Inocentes” es una fecha ideal en México para jugarle bromas a amigos, familiares, compañeros de trabajo por medio de redes sociales.
Está fecha se relaciona con un origen religioso, ya que fue instaurada para recordar la muerte de cientos de niños que fueron asesinados en Belén por órdenes del Rey Herodes, por el temor de que Jesús de Nazaret robara su trono, ordenó matar a todos los menores de dos años.
El nuevo Testamento relata en el evangelio de San Mateo que el 25 de diciembre, Jesús nació en lo que hoy es palestina de Belén, el rey de Judea y Galilea, Herodes I, conocido como “El Grande” recibió la visita de unos magos, que le advirtieron el nacimiento del verdadero rey judío.
De inmediato el rey Herodes ordenó el asesinato de todos los bebés menores de dos años de aquel poblado, para evitar la profecía de los magos. Sin embargo, Jesús sobrevivió a esa matanza, que tuvo lugar el 28 de diciembre.
Lo que se originó después en está fecha
Europa alrededor del siglo VII y VIII, creó la Fiesta de los Locos, que se llevaba a cabo entre la Navidad y el Día de Reyes como un festejo dedicado a toda clase de excesos.
Para contrarrestar el caos que traía cada año esta fiesta, el Vaticano instauró en el siglo XII, el 28 de diciembre, como el Día de los Santos Inocentes, a fin de guardar luto por la muerte de los cientos de niños.
Algunas personas conservan ciertas costumbres de la Fiesta de los Locos, particularmente las bromas a los más despistados, lo que derivó en una celebración en la que se guardaba luto al tiempo que se jugaban pequeñas bromas a los inocentes.
En México este día, se recomienda no simular acciones de peligro ni accidentes que puedan llegar a movilizar a las autoridades, ya que ello provocaría una sanción.
SIGUE LEYENDO: