Por tercer día, el presidente Andrés Manuel López Obrador justificó la liberación de hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán en Culiacán durante ataque de civiles armados a la capital de Sinaloa al señalar que la decisión fue difícil pero humana.
"¡Somos humanos, muy humanos!”, dijo el tabasqueño y acusó a los detractores conservadores, a quienes calificó de “autoritarios”, de haber convertido al país en un cementerio y de querer ahora mano dura.
En una asamblea informativa en un mitin ante cientos de personas en la Plaza de la Danza en Oaxaca dijo a los asistentes: “acabamos de tomar una decisión muy difícil, pero muy humana en el conflicto de Culiacán, Sinaloa: decidimos primero la vida de los seres humanos, no a la violencia. La paz, la tranquilidad, no la discordia, no el odio, no la violencia, la hermandad, el amor al prójimo, esa es la filosofía, esa es la doctrina de este gobierno”.
“No nos importa que los conservadores, los autoritarios, quieran que se gobierne de otra manera, ya ellos lo hicieron y no dio resultados. Al contrario, enlutaron a México al convertir a México en un cementerio, esa estrategia de querer apagar el fuego con el fuego, de enfrentar la violencia con la violencia nunca más, jamás, vamos nosotros a reprimir al pueblo de México”, insistió.
Agradeció al Ejército por apoyarlo en no usar la fuerza, ya que los problemas pueden solucionarse mediante el diálogo.
En Oaxaca,el tabasqueño presentó el programa “La escuela es nuestra”, de entrega de presupuesto directo a los comités de padres de familia para que ellos decidan en qué utilizarlos, así como el nuevo programa de reconstrucción de escuelas dañadas por los sismos de 2017.