Al ganar la presidencia, Andrés Manuel López Obrador prometió que acabaría con los lujos en el gobierno. El 4 de diciembre de 2018 el avión presidencial abandonó México para ser vendido; hoy, 13 meses después regresa devaluado a casi la mitad de su costo y sin comprador.
Antes de abandonar la Presidencia, Felipe Calderón aprobó la compra de un Boeing 787-8 Dreamliner, con un costo de 218 millones de dólares; aeronave que usó su sucesor, el expresidente Enrique Peña Nieto durante su administración.
La aeronave conocida como TP01 y que lleva por nombre “José María Morelos y Pavón”, realizó lo que se anunciaba como su último vuelo en manos del Gobierno mexicano, tres días después de la toma de protesta de López Obrador.
Desde el 4 de enero el avión permaneció en Victorville, California, donde la administración lopezobradorista desembolsó hasta cuatro mil dólares por semana para su mantenimiento, gastando alrededor de 30 millones de pesos durante estos 13 meses.
Además del mantenimiento, el avión estuvo en exhibición para su venta, y aunque en diferentes momentos se habló de posibles compradores, el negocio nunca prosperó.
En septiembre pasado, el presidente López Obrador hasta comprometió los ingresos que generaría la venta de la aeronave para llevar agua a la comunidad de Zacualtipán, en Hidalgo.
A lo largo de estos meses, el precio del avión cayó a 130 millones de dólares, poco más de la mitad de su costo inicial. Esa cantidad es con la que iniciará su venta en México.
Venta, renta o lo que se pueda
El mandatario dio a conocer que la aeronave regresará al país luego de obtener una certificación de mantenimiento, para que posibles compradores o accionistas mexicanos puedan conocerla y realizar ofertas.
Una de las opciones que dio el tabasqueño es que podría crearse una sociedad con 12 activos, por lo que hablará con diferentes empresarios para que se interesen y analicen su compra.
El avión estará a cargo de las Fuerzas Aéreas, por lo que podría contratarse el servicio de renta por hora, para quienes realicen viajes mayores a cinco horas, que es lo mínimo que puede volar la aeronave, según el mandatario.
Pese a que el presidente López Obrador ya había comprometido parte del presupuesto obtenido la venta del avión presidencial, Jorge Mendoza Sánchez, director general del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), reveló que lo obtenido apenas alcanzará para saldar los dos mil 724 millones de pesos que restan de su compra.